Bruselas.- Las calles de la capital de Bélgica recuperaron ayer poco a poco su actividad cotidiana, los transeúntes, y los comercios, monumentos y museos fueron reabriendo sus puertas pese a que se mantiene el máximo nivel de alerta terrorista, mientras las investigaciones sobre la pista belga de los atentados del día 13 en París se van concretando.
Bélgica acusó ayer a un quinto hombre por su supuesta participación en los atentados en la capital gala, informó la Fiscalía, y las autoridades belgas emitieron una orden de arresto internacional y europea contra Mohamed Abrini, de 31 años, quien fue visto con Salah Abdeslam, sospechoso de participar en los atentados de París, dos días antes de los ataques.
La Fiscalía detalló que el 11 de noviembre, sobre las 18.00 GMT, Abdeslam, en busca y captura internacional, fue filmado en una gasolinera de Ressons, en la autovía dirección a París, en compañía de Abrini, quien conducía un Renault Clio que fue utilizado en los atentados de París.
También dio detalles sobre los otros cuatro detenidos por su participación en los atentados y confirmó que Abdeslam fue controlado por la policía francesa en Cambrai, a las 08.10 GMT del sábado en la autovía en dirección a Bruselas, a bordo de un Golf y en compañía de dos personas.
La investigación llevada a cabo en Bélgica permitió la detención el domingo 15 de noviembre de Mohamed Amri, propietario del Golf, y de Hamza Attou, el otro acompañante de Salah en ese trayecto. (EFE)