Cooperativas de telecomunicaciones

El historial de las operadoras de telecomunicaciones data de hace muchos años. Estas entidades surgieron a la vida pública a prestar servicios de telefonía con razón social de Sociedades Anónimas en los diferentes departamentos del país.

En 1956, con el famoso Decreto Supremo 21.060 que determinó la política económica nacional netamente neoliberal, durante el gobierno del MNR, con Víctor Paz Estenssoro, una de sus medidas fue la transformación de las empresas de telefonía en cooperativas y desde entonces Teléfonos Automáticos Sociedad Anónima La Paz (TASA), tomó el denominativo de Cotel Ltda. Hoy es cooperativa de telecomunicaciones, como consecuencia de la implementación de nuevos servicios por el avance tecnológico; antes se prestaba solo servicios de telefonía, hoy se tiene variedad de servicios como Internet, televisión, transmisión de datos y muchos otros.

En Bolivia se cuenta con un Sistema Cooperativo de Telecomunicaciones, con 15 cooperativas del rubro, Cotel de La Paz, Comteco de Cochabamba, Cotas de Santa Cruz, Coteor Oruro, Cotes de Sucre, Cosett de tarja, Coteatri de Trinidad, Coteri de Riberalta, Coteco Cobija, Citegua de Guayaramerin, Cotevi Villazón, Cotebe Bermejo, Cotemo de Santa Ana, Cotecar de Caranavi, y otra en Tupiza.

En el periodo de la mal llamada capitalización, durante el gobierno del MNR de Gonzalo Sánchez de Lozada, Entel fue vendida a una trasnacional en 600 millones de dólares; las cooperativas eran una gran tentación para los capitalizadores, con el propósito de entregar todo el mercado nacional e internacional, generado en las empresas locales, a la transnacional, aprobando una ley draconiana, determinando metas de expansión, calidad e inversiones y el incumplimiento orientado a la liquidación y personalidad jurídica de las cooperativas.

Fue con la decisión de Fecotel, presidida por el Dr. Mario Castro Fiorilo, en los años 1996 al 2002, con quien luchamos en gran movilización nacional, conjuntamente los socios, que evitamos la subasta de los bienes de nuestras cooperativas, donde lo más valioso era y es el mercado.

De todas ellas, Comteco y Cotas son las más destacadas desde el punto de vista técnico, económico y administrativo, pues sus socios gozan de beneficios por concepto de dividendos y una serie de bondades, incluyendo garantía para créditos en el comercio y buena calidad de servicio.

Con el avance tecnológico, todas ellas han digitalizado sus redes, se encuentran interconectadas entre sí y también con las operadoras del sistema celular como Tigo y Viva; prestan servicios de larga distancia de igual modo con Entel, empresa estratégica que pese haber sido recuperada para el Estado, sigue siendo Sociedad Anónima y no se encuentra bajo regulación del Código de Comercio y no tiene fiscalización de la Contraloría ni del Ministerio de Transparencia.

La más grande por el número de líneas instaladas es Cotel. Sin embargo es la más conflictiva, la más deficiente, la más rezagada en todo aspecto, prácticamente está en quiebra, con su patrimonio embargado, con deudas millonarias a impuestos internos y a la ATT. En los últimos años no ha llevado a efecto ningún proyecto técnico. No se vislumbra solución, más aún si por sus administraciones pasaron y pasan elementos que no tienen ni idea del manejo de una empresa de telecomunicaciones que demanda altos conocimientos técnicos, administrativos y legislación de las telecomunicaciones. Está sumida en una profunda crisis con conflictos internos entre consejeros. Los socios reiteradamente han exigido renuncia y han desconocido al Presidente del Consejo de Administración por varios delitos y hechos de corrupción. No se tiene Consejo de Vigilancia.

Cotel tiene un mercado cautivo de 160.000 socios y un elevado mercado flotante de usuarios. Todos se preguntan cómo es posible que teniendo un mercado de esa magnitud, se tenga que estar en quiebra. ¿Qué pasa?