Todo intento de escribir acerca de la Historia de Bolivia es, naturalmente, recibido con interés por la población, como forma de encontrar el conocimiento del pasado y tener una luz orientadora hacia dónde dirigir los esfuerzos para avanzar al futuro. Ese intento se produjo recientemente, cuando un grupo de 20 historiadores, que trabaja desde hace 20 años en un círculo llamado Coordinadora de Historia, publicó en seis tomos el libro “Bolivia; su historia”, texto con cerca de dos mil páginas y en cuya Presentación General se afirma que fue pensado “como instrumento de reflexión sobre el pasado, presente y futuro de una sociedad”, sugerencia que origina el presente artículo que comprenderá una apreciación general del libro y otra de detalle.
En primer lugar, se observa que los ilustres historiadores no se orientaron por un “hilo conductor”, sino que cada uno de ellos actuó de acuerdo con su propio arbitrio y no se trabajó en equipo bajo una sola metodología. No se tomó lo principal, la esencia histórica nacional alrededor de la cual giraron todos los aspectos secundarios (motines, golpes de Estado, revoluciones, ideas políticas, etc.) en el curso del desarrollo social y se prefirió lo adjetivo.
Es notorio que los redactores de esta obra no tomaron en cuenta el proceso histórico real del nacimiento y formación de determinados fenómenos actuales y tampoco consideraron el contenido lógico de esos sucesos, en el sentido que todo proceso de desarrollo contiene su orientación objetiva, la necesidad propia que conduce a un determinado resultado. Es más, esta obra no examina los fenómenos históricos en su desarrollo, su formación y sus relaciones con las condiciones históricas específicas que los determinaron.
En efecto, con limitado sentido historicista, la veintena de autores no tomó en cuenta diversos cambios (aunque fuesen cualitativos) y también, en especial, se descuidó la esencia que determina la formación de propiedades y relaciones concretas de los fenómenos. Los autores si bien principalmente se concentraron en el método histórico de investigación, que refleja la trayectoria histórica de los sucesos en sus diversas manifestaciones concretas, descuidaron el método lógico de investigación, el mismo que considera el estudio de los fenómenos en su estado más “puro” en forma generalizada.
En ese sentido, nuestros inteligentes historiadores adoptaron deficientemente la aplicación de los métodos de investigación histórica, así como en especial los métodos de investigación lógica. Pero también, además, subestimaron la esencia del método de investigación histórica, que no se reduce a describir simplemente los acontecimientos concretos ni la actividad de los personajes históricos, sino consiste en el descubrimiento y explicación de las características de los sucesos que tienen fuerza de ley.
En esta Historia no se toma en cuenta, pues, el método lógico de investigación y se da preferencia al método histórico casi exclusivamente, o sea la descripción empírica o simple registro de los sucesos, sin el análisis riguroso de los fenómenos reales con generalizaciones fundadas en los hechos. Por tanto, no combinan lo histórico y lo lógico, aunque contrariamente es la forma como debe escribirse ahora la Historia de Bolivia.
Esta obra se concentra en la investigación histórica, que refleja la trayectoria de los sucesos, con sus zigzags, manifestaciones concretas, y prescinde de la investigación lógica que considera el estudio de los sucesos sociales en su estado ”puro”, en la línea esencial de su existencia, dejando de lado aspectos anecdóticos, de detalle, imprescindibles sin embargo para la investigación histórica.
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