El Tigre se comió dos penales y rifó buena parte de su chance

El Tigre tuvo un serio y traumático traspié en Oruro. Rifó dos tiros penales y buena parte de su chance para seguir en el tuteo por el título y se resignó a un magro empate con San José (1-1), en el estadio Jesús Bermúdez, en lance enmarcado en la décimasexta fecha del torneo Apertura de la Liga.

Cuando el marcador estaba igualado en un tanto por lado, y cuando parecía que la visita iba a liquidar la contienda a sólo 7 minutos del final, a Pablo Escobar lo trabaron y la sentencia estaba, penal para el Tigre. El ejecutor fue el propio que disparó al centro y a media altura, el arquero Juan carlos Robles intuyó bien la jugada, bloqueó el viaje del balón con lo que se ahogó la gran posibilidad para que la visita cante victoria.

Este momento fatídico cobró más vuelo, porque, por esas cosas del fútbol –como se dice siempre- a 16 minutos de esta misma fracción, vale decir del complemento, el cuadro stronguista se había “comido” otro penal, falta cometida a Carlos Neumann, y quién cobró la sentencia fue el defensor Fernando Marteli. El disparo bajo y a la derecha del marco “Santo” fue estupendamente desviado por el arquero Robles y el balón salió desviado al corner. Estos penales que desaprovechó el plantel paceño, marcaron ciertamente enorme preocupación para la expedición y la afición stronguista, toda vez que le privó de alcanzar un resultado favorable, puesto que el empate sabe a derrota.

EL PARTIDO

En la primera etapa, el juego se concentró más en la zona media, porque las ideas no afloraban, el local mezquino con su propuesta, y la visita que a pesar de tener más la posesiòn del balón no cerraba sus viajes ofensivos.

A los 14’, Ramallo tras recepcionar un toque de Escobar, su disparo provocó la acción del arquero Juan carlos Robles que en dos tiempos controló el cuero.

Pasaron largos minuto con el accionar chato y sin ambiciones de ambos bandos, hasta que el defensor paraguayo Delio Ojeda como queriendo enseñar el camino, disparó de 25 metros y el balón arrancó frío en el arco de Peñarrieta, porque pasó cerca al horizontal (32’ PT).

A tres minutos de finalizar la primera etapa Escobar envió un centro letal y de la boca del arco sacó Ojeda.

En el complemento, se concentró las mejores opciones de gol, y mejor trato al balón, porque se sucedían jugadas bien elaboradas y lo que es más importante creció al ambición de unos y otros.

Chumacero, con derechazo exigió a Robles que respondió bien (8’); En el minuto 25’ cayó el tanto de Méndez y a los 33’ la igualdad de Torrico.

Ojeda que con un frentazo puso en apuros a la zaga del Tigre, el balón fue desviado por Veizaga (34’); Escobar envió un centro bajo y envenenado, sacó Vidaurre (36’); el meta Peñarrieta evitó un caida (44’), el balón enviado por Méndez iba al ángulo derecho y bloquea.

LOS GOLES

Cuando las acciones habían cobrado buena dinámica, de ida y vuelta, el local dio señales de haber llevado al libreto jugadas de contragolpe.

Abel Méndez que había ingresado por Jorge Ayala (7’ ST), en una corrida rápida se deshizo de su marca y tras el acierto de Puma que desde el piso mandó un pase gol para el argentino, quién encaró sin marca al arquero Peñarrieta que salió a la cobertura, el atacante con sutileza envió un ‘globito’ que dejó sin defensa al meta y el balón fue a dormir a la malla (25’ ST), y San José rompe el cero. La igualdad para el gualdinegro se gestó por el flanco izquierdo, donde Ramallo ante la marca de dos defensores pudo a tiro de gol a Torrico que acompañaba la jugada, y con disparo bajo ante la salida del buen arquero Robles, su disparo fue certero y el balón se filtró entre las piernas del enguantado cuidapalos (33’ ST). Empate, y a seguir en la brega .

Genaro Orellana