Una gran parte de la pobreza que sufrimos la mayoría de los países inmersos en el Tercer Mundo, es la carencia de empleo, especialmente del que sea fijo y permanente y que permita vislumbrar perspectivas futuras no sólo por el monto de lo que se percibe sino por la fortaleza de los mismos y su continuidad. La microempresa es un factor que ha permitido hasta ahora enfrentar con algún éxito la falta de trabajo y por ello, tanto CEPAL como OIT han pedido que se fortalezca el empleo mediante la creación de microempresas.
En informe conjunto “Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe”, la Comisión Económica para América Latina y la Organización Internacional del Trabajo, señalan que “las microempresas podrían volver a jugar, conjuntamente el trabajo de cuenta propia, el papel de generador de empleo de última instancia”; pero, que, para evitar que estas empresas sean de baja productividad y calidad, la región debe aumentar los esfuerzos para evitar obstáculos y crear ambiente propicio para su crecimiento, especialmente de las empresas medianas, mediante la utilización de tecnologías, acceso al financiamiento adecuado, mayor innovación, acceso a mercados y el logro de una fuerza laboral más calificada.
Según el criterio de ambos organismos, las “poco favorables perspectivas de crecimiento regional para este año se reflejan en una persistente debilidad de la demanda laboral y de la generación de empleo asalariado”. El propio documento anota que “la actual tendencia regional a la desaceleración económica es preocupante ya que reduce los espacios para avanzar en la disminución de la pobreza y la desigualdad”. Solamente con políticas claras de desarrollo productivo, se podrá superar el contexto adverso que actualmente obstaculiza su expansión y generar más y mejores empleos señala el informe.
Muchas veces en nuestro país, dado que la mayoría de las actividades empresariales privadas son las que proveen la mayor cantidad de empleo, la necesidad urgente de apoyar y promover la creación de más microempresas y, además, fortalecer a las existentes con la mira puesta en la sostenibilidad de la producción y consecuente seguridad del empleo; pero, no siempre esto es posible debido a la burocracia gubernamental que no cesa de poner obstáculos a la creación de nuevas fuentes de riqueza que generen empleo; por otro lado, la diversidad de cargas impositivas y la posible creación de obligaciones sociales -caso del segundo aguinaldo que compromete seriamente la seguridad empresarial y la continuidad laboral- y cargas impositivas que siembran de temores al capital privado especialmente al foráneo que querría ver situaciones claras, seguridades jurídicas y garantías muy bien establecidas para invertir en nuestro país y contribuir a darle institucionalidad empresarial y laboral a todo lo que se haga. La verdad que todo el esquema estaría en manos del Gobierno.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |