Embajador dice que decisión fue acordada entre ambos países
Por orden del Gobierno argentino se inició la construcción de una delimitación mediante alambrados metálicos de la frontera que une a las ciudades de La Quiaca, del lado argentino, y Villazón, en Bolivia, según reporta la prensa internacional. Al respecto, la oposición boliviana aduce la determinación al narcotráfico, entretanto, el embajador de Argentina, en el país, Ariel Basteiro, asegura que la decisión fue acordada entre las Fuerzas del Orden de ambos países para regular el paso de mercadería.
A finales de la semana pasada se constató que por orden del Ejecutivo Nacional se está levantando un alambrado de aproximadamente mil metros en la frontera de La Quiaca-Villazón. La extensión abarca desde las vías del desaparecido ferrocarril Belgrano, hasta avenida Bolívar en la ciudad fronteriza.
“Fue un acuerdo de la Policía Boliviana y la gendarmería argentina poner un alambrado para direccionar el paso de mercadería por el puente, fundamentalmente. Habían distorsiones, salían del curso, del camino y salían por el río, para ordenar esa situación, el Gobierno de Bolivia con el Gobierno argentino acordaron hacer un vallado que lleve a los pasadores, que son los que llevan mercadería a pasar por el puente”, dijo ayer, de manera puntual el diplomático, luego de recibir de manos del canciller, David Choquehuanca la condecoración del Cóndor de Los Andes.
NARCOTRÁFICO
No obstante, líderes de oposición en el país aseguran que la medida fue asumida por el Gobierno argentino para evitar el ingreso de droga a ese país.
“En Argentina hay un consenso de tomar acciones para parar la cocaína del Chapare que trae criminalidad a la Argentina, lo mismo se escucha en Brasil, que hay que controlar y militarizar la frontera con Bolivia”, declaró el expresidente y líder del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Jorge Quiroga.
En esa línea, el identificó el tema del narcotráfico como uno de los problemas que posee Bolivia con Argentina y Brasil, sumado a la baja de los precios del petróleo a nivel internacional que influirá en los negocios gasíferos que posee el país con ambos países.
“Don Evo Morales tendrá que definir si quiere seguir apoyando a los cocaleros del Chapare que hacen cocaína que se va a la Argentina y a Brasil y nos compra mala vecindad o si quieren privilegiar una relación sin problemas con los vecinos. No es un problema de los bolivianos, es de los cocaleros del Chapare que hacen cocaína y nos llevan a que surjan propuestas radicales para militarizar y construir muros en las frontera de Argentina y Brasil”, enfatizó.
El senador por Unidad Demócrata (UD), Arturo murillo secundó la postura de Quiroga y aseguró que no se puede criticar las acciones de un país “que quiere proteger a sus hijos”.
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