El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, los gobiernos de América y Europa, opositores latinoamericanos y organismos de derechos humanos condenaron ayer el asesinato de un dirigente de un partido de la oposición en Venezuela durante un mitin electoral al que asistía la esposa de Leopoldo López.
La reacción más contundente a este episodio de violencia que enluta la campaña para las elecciones legislativas del 6 de diciembre en Venezuela fue la de Almagro, quien hace pocos días había puesto en tela de juicio las garantías democráticas del proceso electoral venezolano.