El presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó ayer un decreto que impone una serie de sanciones económicas contra Turquía, a fin de garantizar la seguridad nacional del país y defender a los ciudadanos rusos de “acciones criminales”, informó el Kremlin.
Entre otras medidas, el decreto suspende o restringe, de acuerdo con una lista que elaborará el Gobierno, la entrada en Rusia de determinadas mercancías procedentes de ese país. Además, suspenderá a partir del 1 de enero de 2016 el régimen de exención de visados con Turquía.