Matan a accionista de mina de oro en Zongo

El pasado miércoles por las noche encontraron muerto a Germán Apaza Mamani, de 40 años de edad, quien, según sus familiares, habría sido asesinado por ocho mil dólares que había invertido para ser accionista en una mina de oro en la población de Zongo.

El denunciante es asambleísta del departamento de La Paz, Édgar Apaza, y primo del fallecido, acusó a un grupo de 22 personas por la muerte de su familiar, con quienes días antes la víctima se encontraba reunido con la intención de explorar una mina de oro en dicha población.

El cuerpo de Germán Apaza fue encontrado por sus mismos familiares en las inmediaciones de la población de Zongo, aproximadamente, a las 22.30 del miércoles 25 de noviembre. Según sus familiares al ver que no retornaba a la casa salieron en su búsqueda y encontraron a sus ser querido sin vida.

Según un informe policial y el resultado de un estudio del médico forense, señalaría que el deceso de Germán Apaza Mamani fue por intoxicación alcohólica, versión que fue negada por los familiares, debido a que en el momento del hallazgo del cuerpo, este presentaba espuma en la boca y hematomas en todo el cuerpo, por lo que se presume que fue envenenado sin antes ser golpeado.

Uno de sus hermanos, Alipio Apaza Mamani, corroboró este hecho, quien también dijo que la muerte de su hermano se debió a que tenía problemas con los accionistas, a quienes les entregó ocho mil dólares para participar de la explotación de la mina, pero al ver que no había resultados, Germán (la víctima) decidió pedir su dinero lo que podría ser causa del hecho de muerte.

"Mi hermano no ha muerto por intoxicación, porque en el momento en que le hemos encontrado votaba espuma de la boca, por lo que pensamos que fue envenenado, además no le querían devolver los ocho mil dólares que dio para ser parte de las acciones de la mina de oro, pero por influencias de los acusados el resultado del médico forense sólo señala que se intoxicó y nosotros no creemos que sea así", señaló el hermano del fallecido.

Por su parte, el asambleísta departamental, Édgar Apaza, dijo que su primo se dedicaba al negocio del oro, por eso es que estaba vinculado a las personas con los que la última vez se reunió, por lo que exige a las autoridades correspondientes que este hecho sea investigado, ya que existe sospecha de que no murió por intoxicación.