Contradicciones en el proyecto del Corredor Ferroviario Transcontinental

A 19 años del proceso capitalizador de los ferrocarriles y conocidos sus nefastos resultados, que dan por hecho la destrucción del 60 por ciento, por decir lo menos, de la estructura vial de la Red Andina, la dudosa aplicación de contratos en la explotación de la Red Oriental y el impedimento, por razones geopolíticas, de construcción del Corredor Ferroviario, el Presidente Evo Morales hizo saber al país (LT 12/11/15) que en su recorrido por Europa, autoridades alemanas le hicieron saber que estarían interesados en construir el Corredor Ferroviario Transcontinental Central (así se llama): Santos (Brasil), Ilo (Perú), presumiblemente pasando por nuestro territorio.

La noticia es contradictoria, precisamente el Primer Mandatario, al amanecer del 11 de junio de 2008, en una breve entrevista en la casa de gobierno, me hizo saber que “le habían dicho que los ferrocarriles perdieron su importancia en Bolivia…”. Coincidiendo con ese dicho, el presidente Morales ni antes ni después del 11 de junio de 2008, jamás pronunció una palabra referida a ferrocarriles capitalizados y sus consecuencias. Y dando inicio a lo dicho, dispuso que la estación ferroviaria de La Paz pase a propiedad del Teleférico Metropolitano; por consiguiente, el Corredor Ferroviario, si se lo ejecuta, no podrá tener una conexión con La Paz, lo que es inadmisible desde donde se lo examine.

El Comité Impulsor del F.C. Aiquile – Santa Cruz, fundado en 1997, hizo llegar a Palacio de Gobierno un legajo de antecedentes técnicos y económicos del citado Corredor Ferroviario con base en estudios concluidos y aprobados mediante ley de la República, que destaca y muestra que geográficamente, como factor de integración sudamericana y costos de operación, dicho Corredor con una longitud de 3.800 Km, no puede dejar de utilizar suelo boliviano.

Es importante destacar que en Bolivia, instituciones políticas, Colegios de Profesionales, Universidades, Central Obrera Boliviana, no supieron examinar los efectos de la política capitalizadora ordenada por el Consenso de Washington, que entre otros objetivos instruyó “achicar” el Estado, “dejar el desarrollo industrial y comercial a la iniciativa privada”. El Sistema Ferroviario fue el más afectado.

Esperemos que el anuncio presidencial del Estado Plurinacional se plasme en realidad y en algún momento se concrete la recuperación y recomposición de los ferrocarriles y se ponga en práctica, diseño y estudios complementarios del Corredor Ferroviario, financiados por Brasil y Argentina con la participación de sus expertos.

En concreto, el Corredor Ferroviario Transcontinental Central: Santos - Arica, en parte de su longitud: Santos - Puerto Suárez, está en operación. Puerto Suárez-Santa Cruz, también está en operación. Falta construir el sector con diseño concluido: 380 Km, Aiquile – Santa Cruz, costó $us. 478 MM., al cabo de más de 20 años, el costo debe ser mayor.

Pues bien, si la idea por razones políticas es que lo hecho en el pasado lleva el sello imperialista y capitalista, repudiado por el actual Gobierno, y aceptando por fin el rol logístico, económico y geopolítico de los ferrocarriles en Bolivia, se quiere diseñar y construir un nuevo Corredor Ferroviario, es plausible, no obstante será necesario saber con qué antecedentes, fuera de los ya existentes, cuenta el Gobierno del Estado Plurinacional.

Hace un par de años, se mencionó que Perú estaría dispuesto a concedernos un espacio en la región de Ilo para construir una estructura portuaria. Si ese anuncio de pronto se lo actualiza, por fuerza de las circunstancias surgen algunas interrogaciones que pueden prevalecer en bolivianos y peruanos.

1.- ¿Por cuánto tiempo Bolivia utilizaría suelo peruano? 2.- ¿El uso del suelo peruano en Ilo sería libre e independiente, así como la administración del puerto y ferrocarriles? 3.- ¿Se sabe el costo de un puerto y un ferrocarril de aproximadamente 1.869 Km? 4.- ¿Qué obligaciones económicas o de otra índole asumiría Bolivia a favor del Perú? 5.- ¿Qué efectos previsibles podrían producir los resultados de Ilo en la mentalidad de bolivianas y bolivianos con respecto a la demanda marítima?

Es un tema internacional de magnitud trascendental, que tipifica nuestro centenario enclaustramiento.