Las aventuras de un muchacho y su mostacho:
Por mis bigotes es una comedia original y divertida dirigida por Manolo Caramés con guión de Jorge Estrada que cuenta la historia de Ulises, un niño de nueve años, que de un día para otro le crece el bigote. Esta situación, en apariencia ordinaria, desata una serie de acontecimientos extraordinarios para él, para su mamá y para sus mejores amigos.
En Por mis Bigotes participan Santiago Torres, Jesús Ochoa, Eduardo España, Fernanda Becerril, Gabriela Arroyo, Osvaldo de León, Lenny Zundel, Darío Ripoll, Roberto Blandón y Luis Fernando Peña, entre otros. Bajo la producción de Manolo Caramés, Gabriela Arroyo y Barnard Steele Por mis Bigotes se filmó en locaciones de la Ciudad de México y cuenta con música original de Alejandro Giacomán.
En Por mis Bigotes destaca la participación como actor del cantante Juan Solo, que además contribuyó con sus temas “Contigo puedo ser quien soy” y “Alguien como yo” para el soundtrack de la película.
SOBRE EL FILME
“Me siento muy contento por llevar al público este proyecto, una película familiar y llena de valores. Ha tenido una grata respuesta en los festivales. Mi personaje es el más tímido del grupo pero cuando se atreve a hablar da muy buenas ideas y resuelve casos impensables”, compartió Darío, quien da vida a Timoteo.
El cantante Juan Solo colaboró en el soundtrack y en el filme, lo que supone su debut en la pantalla grande. “Feliz porque se trata de una experiencia nueva para mí y llegar a las familias y al público infantil. Emocionado, no he visto la película, me guardé hasta hoy para disfrutarla con unas palomitas como se debe. Es para toda la familia, habla de los valores”, indicó.
Jesús Ochoa, quien interpreta al Tío Fabián, recomendó esta película por los valores que maneja y, sobre todo, porque aparece él. “Soy el tío loco que tiene un club, el de los 10 mil bigotes, vengan a ver de que se trata. Es un guión muy original, muy bien hecho y estoy yo”.
MANOLO CARAMÉS: DIRECTOR
El director, productor y editor mexicano, Manolo Caramés revela lo mucho que se sufre y goza cuando se trata de darle forma al cine familiar en México.
- ¿Qué hiciste luego de ver Por mis bigotes por primera vez en un cine con público?
- ¡Preguntarles qué les pareció! Y hasta ahora lo que me han dicho me ha dejado un excelente sabor de boca. Es una historia que sí, tiene comedia, pero también tiene muchos elementos de amistad, de unión, de cómo afrontar los cambios.
- Entonces pudiste con los niños, ¿pero qué te dicen los papás?
- (Risas) Aunque he escuchado especialmente a los niños, las palabras de aliento las he recibido de todo el público, claro, hasta los papás. Los adultos muchas veces también sufrimos con los cambios abruptos, como los enfrenta “Ulises” cuando le sale bigote.
- Muchos colegas tuyos dicen que para hacer cine se debe ser muy terco y medio loco, ¿estás de acuerdo?
- (Risas) No creo que haya que estar medio loco, pero terco sí. Loco no podría ser, porque tienes que ser muy centrado, tomar decisiones con la sangre muy fría, porque manejas mucho dinero, muchos egos, muchas emociones.
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