Berlín.- El Consejo de Ministros alemán aprobó ayer el despliegue de hasta 1.200 soldados en una “misión militar” de apoyo a Francia en la lucha contra la organización terrorista Estado Islámico (EI), una medida que el Gobierno de Angela Merkel defendió como “correcta y necesaria”.
En la rueda de prensa habitual tras la reunión del Consejo de Ministros, adelantado un día, el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, aseguró que no hay alternativa a la opción militar: “Sólo existe la pregunta sobre qué medio es efectivo y en qué lugar”, manifestó.
La propia canciller, en comparecencia junto al primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, fue preguntada sobre si se trata de una “misión de guerra” y se limitó a indicar que es “una misión militar”.
Merkel recordó que Alemania forma parte de la alianza internacional contra el EI desde 2014, cuando se aprobó el envío de armamento y de efectivos para formar a las tropas kurdas en Irak. El mandato aprobado ayer amplia esa misión con labores de reconocimiento, seguridad y logística en Siria, sin participar directamente en los bombardeos. (EFE)