Insulza debe corregir ‘aislamiento’ de Chile

El presidente del Movimiento Amplio Social (MAS) de Chile, senador Alejandro Navarro, manifestó su esperanza de que el nuevo agente de Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, José Miguel Insulza, revierta el aislamiento internacional de su país ante la ofensiva comunicacional de Bolivia por la demanda marítima.

Al respecto, el parlamentario sostuvo que “Chile está quedando un poco aislado en materia internacional y eso hay que corregirlo. A nivel de América Latina, para qué decirlo. Creo que Bolivia ha tenido asertividad en la estrategia comunicacional, mucho más que nosotros”.

“Insulza le pone más política a un equipo que tiene que resolver esto por la vía política. Puede hacer un buen trabajo por las capacidades políticas que él tiene, comprender el fenómeno”, añadió. 

En esa línea, acogió el llamado al diálogo realizado por La Paz y recordó que “vamos a tener que convivir con Bolivia”, “somos vecinos para siempre, por tanto, yo espero que la agenda siga con los doce puntos, menos el punto seis que es el tema del mar y que está en La Haya”.

En esa línea, reiteró que “Chile no puede quedarse aislado, no puede ser el matón del barrio, con acciones como los ejercicios militares planificados. A nivel internacional esto se vio como una acción militarista que no fue en la vía de mejorar la decaída imagen internacional e Chile frente a este tema”.

SOCIóLOGO CHILENO

También el sociólogo chileno Jaime Ensignia, en su publicación “Chile, una política exterior de cara al Siglo XXI”, dice que no obstante y pese a las intenciones expresadas ya desde el programa de gobierno y subrayadas por la Cancillería, en las relaciones vecinales de Chile prevalece en esta etapa un clima enrarecido por las tensiones públicamente conocidas con el Perú y Bolivia.

Asimismo, el autor menciona que el fallo de La Haya del año 2014 dejó heridas en los vínculos con Perú. Más aún, los casos de espionaje y de la controversia sobre el inicio de la frontera terrestre entre ambos países  (para Chile, el “Hito 1” y para Perú, el “Punto Concordia”) sólo profundizaron el daño, atascando el despegue hacia una agenda de colaboración entre ambos países.  (Agencias)