EE.UU. solicita extradición de Chávez y Osuna

Las autoridades de EE.UU. solicitaron a Bolivia la extradición de los dirigentes bolivianos de fútbol Carlos Chávez y Romer Osuna, que son el actual y el extesorero de la Conmebol, respectivamente, informó ayer la Fiscalía General.

El Fiscal General de Bolivia, Ramiro Guerrero, dijo a los medios de comunicación que la solicitud de extradición llegó al ministerio boliviano de Exteriores (La Cancillería), donde se analiza si se han cumplido los requisitos sobre los tipos penales por los que serán juzgados ambos dirigentes.

“Hasta donde conocemos nosotros esa solicitud ha llegado a la Cancillería, que seguramente está El Fiscal General del Estado, Ramiro Guerrero, confirmó que el caso se encuentra en análisis por la Cancillería. haciendo el análisis”, sostuvo. Guerrero dijo que la Cancillería puede aceptar o rechazar la solicitud y si le da curso el caso será analizado en la sala plena del Tribunal Supremo de Justicia, previa opinión de la Fiscalía. En el marco de sus investigaciones sobre la Conmebol y la FIFA, la fiscalía de EE.UU. incluyó a Chávez y Osuna en una lista de dirigentes que supuestamente cometieron actos de corrupción.

Chávez, que también fue destituido por los dirigentes de los clubes de su cargo de presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), está preso en una cárcel de Santa Cruz, mientras que Osuna se encuentra libre.

Salvo en el caso de Osuna, la fiscalía de Bolivia investiga a los directivos del fútbol local por los supuestos delitos de organización criminal, legitimación de ganancias ilícitas, uso indebido de influencias, beneficios en razón del cargo, delitos tributarios y estafa, entre otros.

Lo cierto es que la extradición se veía venir desde hace semanas atrás cuando el Ministro de Gobierno Carlos Romero afirmó que Chávez y Osuna podrían ser extraditados si el país del norte lo pedía.

En la oportunidad Romero recordó que existe un acuerdo de extradición vigente entre Bolivia y Estados Unidos. Entonces, explicó que para la extradición tiene que existir similitud de delitos, es decir que los delitos de presunta corrupción con los que se lo envió a Palmasola a Cháves tienen que ser los mismos por los que lo requiere la justicia estadounidense.