Industria perdió competitividad por una débil institucionalidad

La Cámara Nacional de Industria (CNI) afirma que en la presente gestión la pérdida de competitividad afectó a las empresas, cuya situación fue provocada por la falta de institucionalidad de las entidades públicas. El presidente de la entidad, Mario Yaffar, dijo que el sector privado requiere certeza y mayor fortaleza institucional.

Además, señaló que la próxima norma, el Código de Trabajo, genera incertidumbre en el sector privado debido a que el mismo se elabora entre el gobierno y los trabajadores, y el empresariado no conoce la propuesta.

Al igual que la Cámara Nacional de Comercio (CNC), la CNI señala que el sector sufrió los efectos de la desaceleración económica y la devaluación de las monedas de los países vecinos, cuyo hecho provocó el ingreso masivo de mercadería, tanto legal como ilegal.

La presión fiscal que ejerce la entidad recaudadora al sector formal, sumado a la observación realizada por el empresariado al trabajo del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) así como a la labor de la Autoridad de Empresas y del Ministerio de Trabajo, y la poca efectividad de la Aduana Nacional en su lucha contra el contrabando, perjudican a la actividad económica de las industrias.

De acuerdo a economistas consultados, parece que en el país el comercio tiene mejores opciones de crecer que la industria; los altos costos laborales y la presión fiscal que se ejercen sobre el sector, restan competitividad.

En su momento, Dario Monstaerio, analista económico, dijo que la presión tributaria provocará el cierre de empresas formales y dará lugar a la informalidad, y por esta razón sugirió ampliar la base tributaria.

Yaffar dijo que las normas no son estables; y como ejemplo mencionó la nueva disposición impositiva que se aplicará a las entidades financieras.

Nombró a cuatro instituciones públicas que tienen observaciones en su labor, como el Senasag, la Aduana, la Autoridad de Empresas (AE) y al Ministerio de Trabajo. En el primero, señaló que la entidad no facilita el trabajo de la empresa nacional, y esto hace perder competitividad.

También dijo que el Servicio de Impuestos Nacionales, con el afán de alcanzar sus metas o batir récord en sus recaudaciones, realiza una aplicación inflexible de las disposiciones, con el objetivo de cobrar multas y accesorios.

APORTE A LA ECONOMÍA NACIONAL

Dijo que la industria aporta con 16 por ciento a la actividad económica del país y en recaudaciones tiene un aporte de 18 por ciento.

Recordó que el sector invierte en promedio 240 millones de dólares cada año y genera alrededor de 250.000 fuentes de trabajo, y es por ello que requieren una institucionalidad fuerte, que evite la pérdida de competitividad; la generación de fuentes de trabajo en los últimos años habría alcanzado a 600.000.

Al terminar el año, en una pequeña evaluación realizada por los industriales, se señala que la debilidad institucionalidad provocó la pérdida de competitividad en el mercado nacional e internacional.

SECTORES AFECTADOS

También informó que los sectores más afectados por el entorno económico adverso, fueron alimentos y bebidas. La depreciación de monedas registradas en países vecinos de la región, abarataron las importaciones y encarecieron las exportaciones.

Los derivados de la madera, los textiles así como los medicamentos tienen dificultades, debido al ingreso de productos de contrabando y legales, con precios menores a comparación de los elaborados por la industria nacional.

Yaffar se refirió a la devaluación registrada en Argentina, una vez que levantaron las restricciones al tipo de cambio, y dijo que la incidencia sería menor; mientras el sector agroindustrial alerta sobre un efectivo negativo sobre la producción agrícola y de alimentos, en su evaluación de fin de año.

DECLINACIÓN DE LA ECONOMÍA

La economía mundial ingresó en un periodo de declinación, debido a la desaceleración de China, que arrastró los precios de las materias primas hacia abajo, en el mercado internacional, cuya situación afectó al país, principal exportador de productos básicos.

La cotización baja del gas ya tuvo su incidencia en la disminución del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), cuya recaudación mermó, y para el próximo año la situación sería similar, y es por ello que en el Presupuesto General del Estado PGE 2016, los recursos planificados disminuyeron, a comparación con el 2015.

- En 2015 la industria manufacturera pierde competitividad por incremento de costos laborales y masivas importaciones legales e ilegales.

- El sector industrial crecerá en la presente gestión en torno al 4 por ciento, inferior al conseguido en la gestión 2014, que llegó a 4,2 por ciento.

- La actividad industrial manufacturera por segundo año consecutivo registró un proceso de desaceleración y pérdida de competitividad.

- Las devaluaciones de las monedas de la región y el tipo de cambio del país provocan importaciones ilegales y legales.

- El incremento de los costos de producción industrial, en particular los laborales (doble aguinaldo e incremento salarial) restan competitividad. También la presión y acoso fiscal del que son objeto las empresas por parte de las entidad públicas.

- El aparato productivo nacional ingresó a una etapa de desaceleración que causa fuerte preocupación.