Reos desean continuar estudios

Internos de los penales de San Pedro y Palmasola recibieron ayer sus libretas de aprobación de 6to de primaria, en el marco del programa de Post Alfabetización. En la oportunidad, los privados de libertad pidieron continuar con su formación educativa, para mejorar sus conocimientos y estar mejor habilitados para trabajar. Muchos de ellos no sabían leer ni escribir y menos conocían del porqué de sus sentencias.

Esperanzados en cambiar de vida y rompiendo todo prejuicio social, más de un centenar de privados de libertad de los recintos penitenciarios de Palmasola, de Santa Cruz, y San Pedro, en La Paz, vencieron el obstáculo del encierro y lograron concluir la Primaria gracias a dicho Programa, puesto en vigencia por el Ministerio de Educación.

Con voz entrecortada, pero con la mirada firme, Teodoro Mamani (nombre ficticio), recluido en el penal de San Pedro desde hace más de dos años por el delito de hurto, fue uno de los graduados ayer de Sexto de Primaria.

Visiblemente emocionado don Teodoro, cuenta que el primer año que llegó a la cárcel no pensaba en estudiar, pero la influencia de un compañero de encierro lo convenció de que estudiar sería bueno para su futuro.

“Yo tenía mucha rabia con la cárcel y no estudié. Pero cuando llegaban los alumnos de la tarde veía que contaban que les enseñaban cosas, como aritmética, historia y otros, así fue como, poco a poco, fui cediendo y un día me inscribí y ahora quiero seguir estudiando”, expresó.

Aseguró que nunca pensó concluir la Primaria, sin embargo, el hecho de haberlo logrado se sustenta en el propósito de demostrar a la sociedad que, a través de la educación y la enseñanza, podrá tener un mejor futuro. Además, hacer mejor seguimiento a su proceso, debido a que por su falta de estudios no entendía muchas cosas.

Al igual que Teodoro Mamani, a nivel nacional, 297 reclusos de las cárceles mencionadas lograron concluir sus estudios primarios.

EXPLICACIÓN OFICIAL

El Viceministro de Educación Alternativa y Especial, Noel Aguirre, informó que el proceso busca garantizar el acceso, la continuidad y la conclusión de la Educación Primaria, además de reducir el analfabetismo puro y funcional en el país.

Precisó que, en San Pedro, 167 varones y cuatro mujeres recibieron sus libretas de sexto de primaria, mientras que en el recinto carcelario de Palmasola fueron126 los que recibieron sus libretas de 3ro. de Primaria.

REINTEGRACIÓN PRODUCTIVA

Como muestra de su satisfacción, los privados de libertad lograron convertir los fríos y tenebrosos ambientes de la cárcel en Centros de enseñanza, encontrando un nuevo camino de esperanza para reintegrarse a la sociedad productivamente y responder a la demanda educativa, afirmó Jorge Cutili dirigente del Comité Educativo del centro penitenciario de San Pedro.

“Estamos contentos porque hemos salido de la ignorancia y hemos conocido la luz de la sabiduría”, afirmó Lucia Mamani Caviño, esposa de uno de los internos, que también formó parte del proceso educativo de post-alfabetización.

Los 297 reclusos que se graduaron se prepararon durante dos años y ahora están listos para continuar sus estudios en la Secundaria, señaló Lourdes Aguirre, responsable de Educación de la Dirección General de Régimen Penitenciario.