Cartas al Niño Evo

Un magnífico triunfo periodístico fue logrado por mi corresponsal ante el Palacio Real de la plaza Murillo: una colección de cartas navideñas escritas por niños de nuestro país y curiosamente dirigidas al “Niño Evo”, y que son testimonios de la santa inocencia, o influenciada por fanáticos seguidores del Presidente Vitalicio de nuestro Estado Plurinacional, Multilingüe y Folclórico.

Lo cierto es que el personal administrativo de la Presidencia no dio importancia a esas cartas infantiles, o buscaron infructuosamente a un “Niño Evo”, lo cierto es que esas inocentes misivas fueron recogidas con interés periodístico por mi reportera-cholita Macacha, quien me las entregó ayer con estas sencillas palabras:

“Querido jefe y compadre: Le entrego esta colección de cartas que llegaron al Palacio Real y nadie supo qué hacer con ellas; las dejo en sus manos como mi humilde aguinaldo navideño porque me consta que usted no recibirá ningún aguinaldo en la fiesta próxima. Su leal servidora, comadre y ocasional gerente financiera, Macacha”. Tomé ese tesoro en mis manos y publico dos cartas de inocentes niños bolivianos.

“Querido Niño Evo: Mi papito me ha dicho que el Niño Jesús nació y murió hace veintiún siglos y que tú estás vivito y coleando y que nacerás en los corazones bolivianos y estarás gobernando hasta el año 2030. Gracias por tus regalos y especialmente por la partecita que nos ha tocado del llamado Fondo Indígena. Te quiero, Niño Evo. Firmado, Cachirulo”.

La otra inocente carta recogida por la cholita periodista dice así:

“Querido Niño Evo: Mi papito es un ferviente seguidor y alumno del profesor, el doctor Alvarito García Linera. Mi papito me ha dicho “No creas en esas tonterías inventadas por la Iglesia Católica porque son cuentos retrógrados; el Niño Jesús no existe y sólo debemos celebrar el nacimiento de Evo”. Te saludo en esta Navidad cantando “La internacional” y con mi puñito en Alto. Firmado, Pilincho”.

Suman más de un centenar las cartas recogidas por la cholita cochabambina nacida en Quillacollo, todas escritas por niños paisanitos nuestros, influenciados por las prédicas paternas o maternas que en estos momentos están empeñadas en campaña electoral para triunfar en el próximo referendo que se realizará en el mes de febrero.

Después de leer con atención esas cartas infantiles dirigidas al “Niño Evo”, en vez de hacerlo al Niño Jesús, cuyo espíritu iluminará la Navidad de todo el orbe cristiano, no dudo que Evo y Álvaro triunfarán contando con el imparcial apoyo de las tribunales electorales y el Tribunal Supremo Constitucional.