En ningún otro país se da este tipo de regalo, solamente Bolivia, con 10 millones de habitantes, se da este lujo, que es inverosímil para un país latinoamericano. Si bien el Ejecutivo tiene las arcas llenas por bonanza económica, la mayoría del pueblo boliviano no goza de este beneficio, que es calificado como de apoyo a los partidarios de la política oficialista, que van a tener una Navidad envidiada por los demás.
A los empresarios privados y de la mediana industria sus pocas ganancias no les alcanzan para cumplir con el pedido del Gobierno para que se pague de manera obligatoria ese beneficio. Pero si lo hacen tienen que afrontar una pérdida de capitales, que actualmente son disminuidos por un contrabando inusitado, desde las zonas fronterizas; ni qué decir del contrabando procedente de China, país desde el cual llega mercadería vistosa para el comprador, con precios más bajos de lo normal.
Los bolivianos creemos que ese contrabando chino es socapado, ya que Bolivia ha pedido un préstamo de China de 7.000 millones de dólares. Preocupa a la ciudadanía el endeudamiento externo del país por millones de dólares, lo que significa que cada boliviano estará endeudado por muchos años.
Los medios oficiales justifican los préstamos conseguidos, al decir que son para hacer caminos y diversas obras, pero si se pregona que hay ganancias anteriores por la venta de gas y materias primas, ¿dónde están esos fondos?, ¿o es que hubo despilfarro de esas ganancias? Con el doble aguinaldo solamente disfrutarán los allegados y leales servidores del oficialismo, en cambio para los ciudadanos independientes, que no están comprometidos con la política actual, su Navidad transcurrirá en medio de pobreza, como la tuvo Jesús en el establo de Belén.
Grandes sectores de grupos sociales que no están comprometidos con esferas gubernamentales tienen que trabajar duramente, porque sus medios económicos son escasos y difíciles de conseguir, ya que el costo de vida ha subido y lo poco que ganan no compensa esta diferencia. Entre ellos están los ciudadanos de a pie, que son miles en las ciudades, a los que se suman indígenas y campesinos, porque las condiciones del campo han variado por fenómenos climáticos como granizos, exceso de lluvias o sequías, lo que puede ocasionar hambre y miseria.
Que la divina providencia no se olvide de estos núcleos humanos, que necesitan mucha ayuda y solidaridad.
El autor es Profesor Emérito y ex Decano de Odontología UMSA.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |