• El presidente paraguayo Horacio Cartes declaró estado de emergencia, similar medida fue dictada en Uruguay y Argentina. Más al norte boliviano también se registraron emergencias por las lluvias.
Las fuertes lluvias que afectan a Paraguay desde hace semanas han ocasionado que más de 150.000 personas resulten damnificadas. Las inundaciones también produjeron cuatro fallecidos en ese país, mientras las precipitaciones también provocaron daños y emergencias en Uruguay y Argentina, por la crecida de los ríos de la cuenca del Plata. Más al norte, Bolivia también sufrió emergencias por las lluvias.
Paraguay es el país más golpeado por el meteoro y las inundaciones, al punto que el presidente Horacio Cartes declaró el estado de emergencia y derivó fondos estatales ante el colapso por 3,5 millones de dólares.
La situación obligó a evacuar y poner en lugares a salvo a unos 90 mil paraguayos. El río Paraguay ha crecido en promedio 7,71 metros, una cifra que no se registraba desde hacía 20 años.
Cuatro personas murieron en ese país, aplastado por árboles frondosos caídos ante el avance de las aguas. El río Paraguay que atraviesa la capital Asunción estaba hoy a sólo 30 centímetros del riesgo real de desbordamiento.
El ministro de Emergencia Nacional paraguayo, Joaquín Roa, reconoció que la situación es sumamente preocupante, luego de que ayer se descubrieran más grietas en el muro de contención del río a 230 kilómetros de la capital. “Existe alto riesgo de que la fisura aumente en el muro de Alberdi”, a orillas del Paraguay, frente a la provincia (estado) argentina de Formosa, manifestó el funcionario. Si eso ocurriera, las aguas avanzarán frenéticamente en áreas urbanas.
“Está la posibilidad de que tengamos que evacuar totalmente Alberdi, con 7.000 habitantes”, indicó Roa, según el diario ABC Color.
El temporal que afectó Paraguay también causó un “apagón” en Ñeembucú, que mantiene a unos 80.000 habitantes sin energía eléctrica a raíz de daños en el tendido de cables. En Argentina se registraron dos víctimas fatales -un niño y un adolescente, ambos ahogados-, y numerosas personas debieron ser evacuadas de sus hogares en el norte del país. Entre Ríos es la provincia más afectada, con 20 mil desplazados. El gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, afirmó ayer que el río Uruguay dejó de crecer gracias al buen clima de las últimas horas, por lo que “no se están evacuando más viviendas” en la localidad de Concordia, fuertemente afectada.
Junto a Corrientes y Santa Fe, todas bañadas por ríos, otra de las provincias argentinas seriamente afectadas es Chaco, donde hay casi 1.500 familias evacuadas en varias localidades cercanas al río Paraná, que superó los 7,5 metros.
En tanto, unas 6.500 personas debieron abandonar sus viviendas en el sur de Brasil, según el más reciente boletín de la Defensa Civil brasileña.
Las autoridades estiman que los evacuados deberán permanecer en alojamientos improvisados en escuelas y gimnasios por lo menos hasta después del Año Nuevo, para cuando se espera que el nivel de los ríos vuelva a su normalidad. Las ciudades más afectadas por las inundaciones son Queraí, en donde fueron evacuadas 750 familias, y Uruguaiana, con 335 desplazados. El estado de emergencia ya fue declarado en la zona y se espera ayuda de las autoridades regionales y nacionales para atender a los damnificados.
La crecida del río Queraí, en donde el nivel del agua alcanzó el récord de 15 metros y 28 centímetros, es considerada como la más grave en su historia y obligó a las autoridades a interrumpir por casi 24 horas el tránsito de vehículos por el Puente Internacional de la Concordia, que comunica a Brasil con Uruguay.
El río Uruguay, por su parte, llegó a alcanzar otro récord, de 10 metros y 41 centímetros en territorio brasileño.
“La buena noticia es que paró de llover. La mala es que los ríos de la región, por sus características, demoran en bajar, por lo que los desabrigados no tienen cómo volver antes de Año Nuevo”, dijo el coordinador de la Defensa Civil en la región oeste de Río Grando do Sul, mayor Rinaldo Castro.
El número de desplazados por las inundaciones en el norte de Uruguay, en tanto, superaba hoy los 6.600 y la situación seguía agravándose este sábado, con Artigas como la localidad más golpeada y crecidas también en Salto, Paysandú y Rivera, fundamentalmente por desbordes del río Uruguay, límite natural con Argentina.
Bolivia también se vio afectada por las lluvias en Navidad, con dos personas fallecidas y, al menos, 400 evacuados en el pueblo de Guayaramerín, situado en la región amazónica de Beni (noreste), en la frontera con Brasil. (Agencias)
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