Destacados gobernantes comprometidos con la democracia

Revolucionarios de “Palace Concert” gracias a la sombra benigna de la democracia siguen predicando una extrema izquierda superada por la dialéctica de la historia, cuando las crudas realidades salen a luz cada día por la persistencia en seguir practicando la cultura extractivista de exportación de materias primas, como se hacía en tiempos de la Colonia y la derecha política, dejando atrás las condiciones miserables que se vive en áreas rurales y la pobreza en las ciudades. Lo que sí es evidente, es que se está dando lugar a la formación de un infantilismo de izquierda que por más de diez años se nutre del uso arbitrario del Poder y medrar a costa del Presupuesto Fiscal, como con “el doble aguinaldo” y el Fondo Campesino (Fondioc).

En el caso argentino, que está siendo golpeado por ese infantilismo de izquierda, es de conocimiento que no fueron solamente sectores políticos afines a Néstor Kirchner (2003-2007) los que alentaron y apoyaron a Cristina Fernández para re-postularse a las elecciones del pasado 22 de noviembre, sino que también fueron sectores disidentes de la CGT. Pero, por encima de todo esto, estuvo la moral personal y la conducta democrática de doña Cristina Fernández para ceder su lugar a otro candidato y respetar la decisión del pueblo argentino para buscar otras opciones que permitan a aquel país mejorar su actual frágil economía (Inflación situada entre 20% y 30% anual, disminución de reservas del Banco Central y el pago discutido de $us. 2.600 millones por deudas en el caso “fondos buitres”) para mantener su liderazgo en la región y en el mundo.

Ahora, la ex-presidenta Cristina Fernández se incorpora a la legión de gobernantes que respetan las estructuras y los principios de la Democracia. De seguro, la Sra. Fernández tendrá el derecho y la autoridad suficientes para expresar su opinión en cuanto al curso futuro de su país y hasta poder buscar nuevamente la silla presidencial de esa Argentina a la cual los bolivianos le tenemos afecto por similares raíces históricas.

Para cerrar este acto democrático de los protagonistas argentinos, Daniel Scioli, el otro candidato, saludó el triunfo de su adversario, no enemigo, Mauricio Macri y días después Cristina Fernández recibió al Nuevo Presidente con todos los honores en la Casa Rosada para expresarle los mejores votos en su futura gestión pública.

Este acontecimiento de alto contenido democrático, ¿será único en el mundo? En Brasil, Lula Da Silva, pese al fuerte apoyo del Partido de los Trabajadores y de otros sectores populares, resistió con capacidad moral su re-elección y dejó su lugar a Dilma Rousseff, quien gracias al apoyo de organizaciones sociales, salió electa Presidenta de la República Federativa del Brasil.

En Oriente Medio, tradicionalmente alejado de formas democráticas de gobierno, el ex-presidente de Irán, Mahmoud Ahmadineyad reconoció su derrota como candidato a la re-elección y entregó la Presidencia de Irán al Supremo Ayatola Alí Jameneim.

El ex–presidente del Uruguay “Pepe Mujica”, un gobernante muy querido por su pueblo, no aceptó su re-elección y apoyó la postulación del actual mandatario Tabaré Vásquez, quien resultó electo Presidente Constitucional de la República Oriental del Uruguay.

Pese a las duras luchas racistas, a su prolongado y penosa prisión, el líder de la raza negra, Nelson Mandela, en el marco de la democracia en 1994, resultó electo con el respaldo popular, inclusive la solidaridad de otras naciones del continente africano. Mandela rechazó su re-postulación porque considera que el prorroguismo -según sus expresiones-, no es propio de la democracia y sus mensajes son claros y contundentes: “He luchado contra la dominación blanca, pero también contra la dominación negra. Mi ideal más anhelado es el de una sociedad libre y democrática en la que todos vivan en armonía”. Al término de su mandato presidencial, Mandela dejó otro consejo: “La mayor gloria no es nunca caer, sino saber caer”. Agregaríamos a ello algo más: para volver al escenario político y recuperar nuevos éxitos en beneficio del pueblo y no de buscar efímeros y vanidosos liderazgos.

En su despedida de Quito, Ecuador, luego de su visita en julio de este año, el Papa Francisco dejó para conocimiento del mundo un sabio mensaje: “Pido dejar de lado todos los personalismos y el afán de los liderazgos únicos, las tentaciones de propuestas unicistas más cercanas a dictaduras, porque el individualismo es lo que más separa y enfrenta”.

El destacado filósofo alemán Oswald Splengler en su obra “La Decadencia de Occidente” exponía: “Toda civilización nace, crece, se desarrolla y muere”. Lo mismo pasa con los movimientos políticos, cualquiera sea su ideología o sus formas de gobernar, tanto más si éstos pretenden extenderse por muchos años.

Tienen la palabra nuestros políticos tradicionalistas para reflexionar sobre que “La Patria es ara y no pedestal ni escala”.