Bosques que son quemados para cultivar más coca

Contrariamente a lo que sostienen muchas autoridades regionales de los Yungas de La Paz, vecindarios de diversas poblaciones denuncian que hay una continua quemazón de bosques para habilitar terrenos destinados a cultivar coca. El hecho es contrario a las mismas declaraciones del Gobierno en sentido de que “hay políticas para evitar más cultivos de coca”; sin embargo, la realidad muestra cuadros diferentes porque “se habilita extensas áreas” para destinarlas a nuevos cultivos de la hoja que es convertida en droga y que, en mínima cantidad, es destinada a usos tradicionales.

Según los vecinos de poblados yungueños, “los chaqueos son continuos y no dejan espacios para el cultivo tradicional de frutas, hortalizas, café y otros productos” que eran transportados a mercados de La Paz. Consideran que la habilitación de tierras para cultivar más coca los perjudica gravemente; señalan que “las salidas de coca en las noches son casi permanentes porque es coca que, luego, es trasladada a Tarija para que la elaboración de droga quede a cargo de pobladores argentinos”.

El problema es grave si se tiene en cuenta que los Yungas, tradición de siempre como productor de fruta, café, tubérculos, plantas medicinales, hortalizas, etc., ha ido mermando poco a poco. Muchos propietarios de pequeñas fincas y parcelas se han visto obligados a venderlas a campesinos que exigieron que la coca sea el principal producto de la zona con el alegato de que su venta fortalecía su economía. Los Yungas, al margen de contar con un camino muy peligroso para acceder a diferentes regiones, se habría convertido en una especie de emporio cocalero en perjuicio de su flora y fauna.

Para los empresarios del narcotráfico, promover la quema de bosques es prácticamente misión a cumplirse porque ellos buscan mayor producción de hojas de coca para contar con mayor cantidad de droga. Lo grave es que muchos campesinos han sido convencidos u obligados a esos cultivos tan sólo con las promesas de más dinero. Para el narcotráfico no hay obstáculo que frene sus ambiciones y es así como las labores de interdicción que realizan las autoridades mediante la FELCN y UMOPAR no son suficientes.

El alejamiento de la DEA de los Estados Unidos causa, innegablemente, muchos perjuicios al país y resulta, en los hechos, beneficioso para el narcotráfico porque “se libran de acciones drásticas que realizaba esa agencia antidroga” para combatir la producción y consumo de droga. Será preciso que el Gobierno desarrolle políticas que eviten más chaqueos destructivos de flora y fauna; de otro modo, esa región tan rica en otros tiempos, se convertirá realmente en un emporio de la coca para proveer al narcotráfico.