Una sucesión de eventos climáticos de invierno anormales que incluyen lluvias torrenciales, fuertes tornados, nevadas e inundaciones masivas dejó al menos 16 muertos en el estado de Texas, en las últimas 24 horas.
Los efectos climáticos abarcan desde el norte de Texas hasta el este de Oklahoma, el este de Kansas, el oeste de Arkansas y partes de Missouri. Los días de fuertes tormentas en el sureste han ocasionado 34 muertes en total.
Se desconoce el alcance de los daños en Texas, aunque estos se extienden en un área de 64 kilómetros (40 millas) de largo desde 32 km (20 millas) al sur de Dallas al noreste de la ciudad.
Televisoras locales mostraron casas sin techo, vehículos volcados, una iglesia sumamente dañada, árboles derribados y escombros dispersos por barrios. Unas 600 estructuras resultaron dañadas, la mayoría de los inmuebles eran casas.