El lago Poopó en gran peligro

En los últimos cinco años por lo menos, hubo alarma por el serio peligro que corre el lago Poopó tanto por efecto del cambio climático como por la contaminación que sufren sus aguas; pero, en todo caso, la alarma está referida al hecho de que las aguas disminuyen permanentemente tanto por efecto de los rayos solares como por el menor caudal que recibe el río Desaguadero, cuyas aguas provienen del lago Titicaca.

Muchas veces, autoridades provinciales y departamentales han indicado que “están en estudio posibles medidas para evitar que el lago se seque”; pero nunca se dio a conocer siquiera ideas sobre lo que habría que hacer. Últimamente, el lago que ocupaba una extensión de casi 3.000 kilómetros prácticamente está seco y en algunos lugares contiene hasta 30 centímetros de agua; la isla Panza, al centro del lago, ha quedado como un simple promontorio porque las aguas que llegan desde el Titicaca son desviadas por campesinos allegados al río Desaguadero y lo que llegaba al lago es en mínima cantidad, que la evaporación se encarga de producir mayor sequedad.

Las aguas contaminadas de la mina Huanuni son gran factor para el envenenamiento de las aguas que han ocasionado la muerte de muchas especies de peces que, por la evaporación del agua y el excesivo calor, aparecen en gran cantidad en playas desérticas, contribuyendo a una mayor contaminación. Encargados de la mina de Huanuni convinieron en que construirían un “dique de colas” para desviar las aguas contaminadas que envenenan el lago y destruyen su riqueza piscícola y vegetal.

Según técnicos que realizaron estudios sobre las causas que reducen el caudal de agua, desde el año 1991, cuando tenía 2.792 kilómetros cuadrados de extensión; en el año 2001 quedaban 2.378 kilómetros cuadrados, el año 2011 tenía 1.945. La reducción de aguas del lago es permanente debido a fenómenos naturales como el calentamiento global, el desvío de aguas del río Desaguadero, los graves problemas que causa la mina Huanuni y la contaminación que, empezando por el lago Titicaca, afecta gravemente al departamento de La Paz.

Son muchos los estudios realizados y las sugerencias habidas son múltiples, pero ni las autoridades departamentales y menos el Gobierno central han adoptado alguna medida preventiva para que el mal no siga indefinidamente hasta llegar a los extremos que hoy se confronta y que, si no se adopta remedios prácticos, no se construye el dique en la mina Huanuni, ni se evita los desvíos que se hace a lo largo del río Desaguadero, el problema quedará en que todo el lecho del lago Poopó se convierta en un desierto, con el peligro de que la desertización avance en perjuicio de poblaciones aledañas.

El problema es de extrema gravedad y el Gobierno, conjuntamente la Gobernación del departamento, son los que deberían adoptar medidas que eviten que el lago Poopó se convierta en un desierto. Encontrar remedios al serio problema no debería ser difícil, especialmente si se recurre a entidades que sepan del problema.