Otro año más de engaño

En la actualidad el término sofista tiene un valor semántico esencialmente negativo, debido a la distorsión iniciada por los filósofos griegos Sócrates, Platón y Aristóteles. Se puede decir que el sofista estaba dotado de habilidad para razonamientos falsos y capciosos. En su origen el término sofista significaba sabiduría, habilidad y competencia. Lo interesante, en esa época, fue que la democracia era directa, no representativa (como actualmente). Es decir que todos los ciudadanos podían participar directamente en las decisiones públicas para debatir problemas sociales, económicos o políticos, a través de asambleas populares y tribunales públicos convocados. En estas intervenciones públicas la posibilidad de hacer prevalecer las propias tesis dependía únicamente de la capacidad expresiva y retórica.

En Bolivia, hace diez años con la democracia del engaño impuesta por el actual Gobierno, esos personajes mimetizados en el palacio de gobierno creen que son los únicos con ideas capciosas y falsas, además de pensar que son hábiles y competentes en la práctica del sofisma.

Afortunadamente el pueblo boliviano no tiene necesidad de alta filosofía para desenmascarar a los falsos sofistas, incluyendo a sus seguidores incondicionales, los que aplauden cualquier actitud ridícula de sus jefes. En febrero pasado al apropiarse de las leyes y la justicia en el Estado Plurinacional lanzaron su “genial” idea de cambiar la Constitución, con el único objetivo de eternizar en el poder al caudillo y su acompañante.

“A partir de ese momento, a partir de esa fecha”, rápidos y furiosos, el operativo arranca. El satélite Túpac Katari empieza a funcionar, y muchos medios de comunicación pública y privada comienzan a resaltar cualquier movimiento secreto o rebelado del líder y su compañero. Sobresalen los viajes internacionales de la pareja mencionada, uno de ellos fue a recibir varios títulos Honoris Causa, entregados por altas autoridades de EEUU, Alemania, Francia e Italia. En cambio el segundo mandatario fue a China e Irán, para concretar “créditos e inversiones”, ¡falso, señores!, lo único que hizo fue negociar y saldar deudas contraídas en los diez años anteriores de gobierno.

Paralelamente publicitan la inauguración del centro de energía nuclear que será instalado para que los “científicos” nacionales puedan resolver problemas de salud, educación y exportaciones del pueblo boliviano (así reza la propaganda que nos asfixia de emoción).

Han mencionado también la llegada de grandes capitalistas e inversores, a sabiendas que éstos son continuamente rechazados y maltratados por embusteros del Gobierno, tildándolos de neoliberales o yanquis. La burla es más elocuente cuando los gobernantes saben que, en poco tiempo, la situación jurídica, económica y social del Estado Plurinacional será peor que las de Venezuela y Argentina.

Por otra parte, no se conoce dónde, cómo y cuándo nace el caso Fondioc. Solo se sabe que fue creado un fondo económico indígena, campesino y originario, que debía administrar dinero del Estado para proyectos de pequeña, mediana y gran capacidad económica, específicamente para el programa “Evo cumple, Bolivia cambia”, “para vivir mejor” y otros. La incultura sobre manejos económicos originó descontrol en la administración de los recursos del Estado, acompañado de una secuela de corrupción y desvarío total no solo de los dirigentes y sus seguidores.

Pero los mandatarios del Estado señalan que este hecho delictivo es solo una “mini” corrupción y como trofeo de guerra enviaron a la cárcel a los mansos, olvidándose de los peces gordos. Como paradigma: Si un padre en “bonanza” le otorga dinero sin control a su hijo opa para sobornarlo y éste comete aberraciones, ¿de quién es la culpa del mal comportamiento del hijo? Entonces, ¿por qué no están en la cárcel los responsables de chantajear a los incultos?, ¿esas autoridades se aprovecharon del poder para despilfarrar y obtener beneficios personales con el dinero del pueblo?

¡La cereza de la torta¡: “El Presidente y Vicepresidente revelan una inversión de Sus 48.000 millones hasta el 2020 en infraestructura caminera, aeropuertos, ferrocarriles, otras líneas aéreas nacionales e internacionales, plantas termoeléctricas, hidroeléctricas, solares, eólicas y geotérmicas, hidrocarburos, litio, energía solar, energía nuclear, para potenciar el aparato productivo y mantener el dinamismo económico nacional. El Gobierno prevé un crecimiento anual del 5.8 % hasta el 2020 debido a una fuerte inversión y una mayor producción de gas natural”.

Por estrategia de los sofistas no se reveló el origen de los ingresos propios, los fondos crediticios, financiados, donaciones u otros. En relación con la salud y educación no hay por qué preocuparse, pueblo inculto y sin salud va directo al ataúd, para vana gloria de sus gobernantes.

La única razón para creer semejante engaño, es que el señor de los blindados sepa “jugar” adecuadamente con los recursos que provienen del Tesoro General de la Nación. Cualquier error u omisión puede causar la muerte del artista.

El autor es docente universitario.

almamor2003@hotmail.com