Durante la gestión 2015, la Justicia boliviana se vio opacada por diversos casos de corrupción que derivaron en declaraciones de la oposición en las que se acusó a las autoridades de apoyar a funcionarios de Gobierno.
Según la Agencia de Noticias Fides (ANF), en los casi 10 años de gobierno de Evo Morales y en los cinco con el Órgano Judicial renovado, queda la certeza de que la administración de justicia no ha cambiado para bien; por el contrario, se ha profundizado su crisis desde el período de los gobiernos neoliberales hasta la llegada del denominado proceso de cambio.
En 2015, esta crítica situación se tradujo, primero, en las pugnas internas en las máximas instituciones del Órgano Judicial. En el Tribunal Agroambiental, los magistrados se confrontaron por la Presidencia y algo similar ocurrió en el Consejo de la Magistratura.