Dispendio y endeudamiento acrecientan la pobreza

El Gobierno después de 9 años continúa manejando la nave del Estado, con el riesgo de naufragar en cualquier momento por el manejo desenfrenado de los recursos del Estado y por atropellar las disposiciones legales contenidas en la Constitución Política del Estado y la Ley Safco (por casos como los del Fondo Indígena, del programa “Bolivia cambia, Evo cumple”, cumbres sociales, turismo oficialista, manejo de donaciones internas y externas, etc.)

Para refrescar la memoria, citamos que la CPE en su artículo No. 112 dice: “Los delitos cometidos por servidores públicos que atenten contra el Patrimonio del Estado y causen daño económico son imprescriptibles y no admiten régimen de inmunidad”.

La Ley Safco en su artículo 1º, Inciso c) dice: “Todo servidor público sin distinción de jerarquía asume plena responsabilidad por sus actos, rindiendo cuenta no solo de los objetivos por los que se destinaron los recursos públicos que le fueron confiados sino también de la forma y resultado de su aplicación”. El artículo 27 dice: “Toda entidad o funcionario que recaude, custodie fondos, bienes del Estado tienen la obligación de rendir cuenta de la administración a su cargo especificando la documentación sustentatoria”.

Estas disposiciones y otras no fueron cumplidas, para prueba basta un botón: el comportamiento corrupto de los dirigentes de las organizaciones políticas del MAS, de los indígenas y campesinos (bartolinas, Fondioc, Conamac, Conalcam, etc.), artífices del manejo festivo y despiadado de los dineros del empobrecido pueblo boliviano, lo que, sin rubor ni vergüenza, horada los cimientos de la estabilidad económica, política y social del país.

ENDEUDAMIENTO ONEROSO

La ciudadanía está informada, a través de la prensa nacional, de que el Gobierno contraerá un crédito millonario de más de 7 mil millones de dólares del Gobierno de China comunista para financiar proyectos de infraestructura para el país.

Como frutos de esta información surgieron diversas versiones de destacados analistas, porque el crédito millonario del dragón chino estaría sujeto a determinadas condiciones contrarias al interés económico del país, particularmente de las empresas nacionales.

Entre las condiciones lapidarias citamos algunas:

1.- El crédito chino no será de libre disponibilidad del Gobierno boliviano.

2.- El crédito establece como condición que los proyectos deben ser ejecutados por empresas chinas, “lo que causaría menoscabo al tejido empresarial boliviano, que estaría desplazado en su propio país sin posibilidad de competir”.

3.- El crédito chino será desembolsado por partidas de acuerdo con el avance de los proyectos.

4.- No habrá licitación pública.

5.- Serán de procedencia china los bienes y servicios adquiridos.

6.- Las ganancias para los chinos serán por doble partida: a) Por el pago de intereses por el crédito millonario. b) Por el sobreprecio de bienes y servicios.

7.- Las fabulosas ganancias serán para el dragón chino y la deuda onerosa será para los bolivianos.

DEUDA EXTERNA

Con la deuda externa actual, más el crédito chino, la obligación de pago alcanzará aproximadamente a 13 mil millones de dólares, pero lo más paradójico del caso es que la deuda millonaria se la contraerá en circunstancias en que Bolivia vive -dizque- en bonanza con una economía nacional “blindada”, ¡qué tal¡

Concluimos manifestando que “el Gobierno es el artífice de su propio destino”.