La imagen que se observa es dramáticamente ilustrativa de la reducción de nieve que se está produciendo en el Polo Norte como efecto del fenómeno de El Niño.
El oso polar queda reducido a la inamovilidad en un pequeño espacio de nieve con lo que se elimina su hábitat natural. En contraste con lo que acontece en la Antártida, que cada vez aumenta más en sus volúmenes de nieve, en el Polo Norte se confronta una situación inversa, pierde sus volúmenes nevados a causa del aumento de la temperatura. La que habitualmente tuvo era de menos 26 grados centígrados y al concluir el año 2015 llegó a tener un grado sobre cero. O sea que, en términos numéricos, está confrontando el aumento de 27 grados c.