La Administración Boliviana de Carreteras ha informado que se necesita alrededor de 1.015 millones de bolivianos para atender el presupuesto que se precisa para el mantenimiento de la red vial. Sostuvo su presidenta que la red vial fundamental que tiene 16 mil kilómetros de extensión es atendida por 46 empresas constructoras con el apoyo de 488 microempresas con el trabajo de 3.262 obreros. Señaló que por la época de lluvias que se presenta con bastante intensidad en algunas regiones, son 25 tramos de mayor riesgo para el tránsito de automotores, siendo uno de ellos El Sillar en el camino Cochabamba a Santa Cruz.
Completó su informe a los medios señalando que los “centros críticos identificados por el IBC están en los departamentos de Beni, Pando, La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, sitios que contarán con campamentos debidamente equipados con maquinaria”. El problema, pues, requiere, para una atención completa, de mucho dinero y también para la reposición de maquinaria y, en casos, para su mantenimiento permanente.
El caso de la red vial es delicado desde hace mucho tiempo y el mismo ha radicado casi siempre en la falta de presupuesto que cubra todas las necesidades; ahora, se sostiene, con mayor premura porque aumentaron las vías en los últimos años y no pueden ser descuidadas en su mantenimiento y atención oportuna en tiempos críticos como es la temporada de lluvias.
Hay que convenir, además, que muchas vías en construcción se encuentran a cargo de empresas chinas que, seguramente para cubrir siquiera parte de la deuda que se tiene con ese país, han sido contratadas. En todo caso, lo que conviene para el futuro es que el mantenimiento de todas las vías esté a cargo de empresas nacionales que las hay en número suficiente con gran capacidad técnica y, sobre todo, con posibilidad de dar empleo a muchas personas.
Muchas veces, en el pasado, se ha sostenido la urgencia de que las redes camineras sean las encargadas del mantenimiento y, sobre todo, sean medio para que el personal de técnicos adquiera mayores conocimientos y experiencia con estudios en otros países, propósito que no siempre se ha cumplido debido a la carencia de medios financieros. Capacitar al personal de obreros es otro de los propósitos del IBC. Para la entidad, lo importante es recibir el apoyo no solamente del Gobierno sino de la comunidad que contribuya al mantenimiento y buena conservación de los caminos.
Los propósitos son los de siempre: construir más caminos con el debido asfalto, instalar campamentos debidamente equipados y ser una empresa que contribuya decididamente a la creación de empleo como medio para evitar la contratación de empresas extranjeras que son caras y, en casos, no actúan con la suficiente idoneidad y responsabilidad porque, cumplidos sus contratos, no es posible reclamar por vías que sufren deterioros a poco de su inauguración.
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