Río de Janeiro.- Miles de brasileños se concentraron ayer en el centro de Río de Janeiro en el pistoletazo de salida extraoficial del carnaval, a falta de poco más de un mes para los tradicionales desfiles de las escuelas de samba.
Los asistentes, muchos de ellos disfrazados, bailaron al ritmo del rock, de la samba y otros sonidos típicos del carnaval brasileño por las calles del centro histórico de Río, apenas tres días después de las celebraciones de Año Nuevo, que congregaron a dos millones de personas en la playa de Copacabana, según cálculos oficiales.
La fiesta fue organizada por un grupo independiente de “blocos”, nombre con el que se conocen a las bandas de música o comparsas que animan las fiestas callejeras del carnaval carioca, llamado Desliga dos Blocos. (EFE)