Asombroso poder de la visualización

Una de las cosas más difíciles, pero no imposibles, es el hecho de poder enseñar o transmitir a los propios hijos los conocimientos útiles que tenemos por nuestra propia experiencia personal.

En muchas ocasiones intenté enseñar a mi hijo el arte y el poder de visualizar y como no estaba preparado para recibir esa información, simplemente escuchaba un: “ya papá, está bien papá” y mi mensaje caía en saco roto.

Hoy tuve una buena sorpresa cuando mi hijo me contaba cómo había aplicado la herramienta de la visualización y había conseguido una solución para un problema de sus computadoras que prácticamente parecía imposible; también me contó cómo por una aparente coincidencia, se encontró con un antiguo amigo con el cual reinició una hermosa amistad y a su vez aprendió que el buen trato siempre produce resultados divinos y positividad en abundancia en cualquier relación.

Esto es lo que sucede cuando una persona aprende a previsualizar todo acto y toda acción en la que quiera realmente tener éxito; este arte, esta práctica tiene una secuencia de pasos y también unas presuposiciones que explican su funcionamiento y el modo y la manera en que se producen los resultados.

Uno de los beneficios más prácticos es la obtención de ideas que trascienden las limitaciones del pensamiento consciente, esto quiere decir que si queremos obtener ideas positivas, excelentes y prácticas, debemos aprender a entrar en el estado profundo de la mente, y a través de la visualización conseguir capturar, una a una, las ideas que necesitemos para lograr éxito en cualquier intención o en cualquier deseo que querramos realizar en nuestra vida.

Otra de las ventajas de aprender a visualizar sistemáticamente es la de la pre programación de los eventos y de las circunstancias; al parecer cuando visualizamos cualquier acto o acción que estemos por emprender, después de haber hecho el acto de la visualización se produce una especie de protección, nuestras circunstancias fluyen como si una mano invisible guiara los eventos y las sincronías o coincidencias positivas comienzan a suceder.

Existen otras aplicaciones prácticas y útiles para el mejoramiento de conductas y hábitos, incluso para mejorar el proceso de la toma de decisiones que cada persona debe hacer todos los días y en todos los momentos; esto quiere decir que la visualización actúa como un proceso de análisis mucho más profundo y mucho más eficaz que el análisis que efectúa la mente consciente.

Le ruego que repita junto conmigo: “Me estoy viendo a mí mismo visualizando o imaginando de manera sistemática y me veo a mí mismo creando imágenes necesarias con el uso de mis propias palabras y me veo muy bien, sonriente, levantando las cejas tres veces y libre de todo vicio, logrando un mejoramiento constante en mis comunicaciones del hogar”.

Como podrá apreciar nuestro inteligente y valioso lector, la mente forma imágenes cuando se pronuncian las palabras precisas y si usted adquiere dicho poder o dicha facultad, podrá comenzar a facilitarse la vida a sí mismo e influir en los seres que más ama de manera positiva, didáctica y constructiva.