Quiroga disiente con opinión de Linera sobre referéndum

Luego de las últimas declaraciones del vicepresidente García Linera, en sentido de que si gana el NO en el referéndum de febrero se pone en riesgo la unidad del país, el expresidente Jorge Quiroga calificó de mentiras esas aseveraciones y que, además, son fruto de su desesperación, porque sabe de la situación adversa por la que está atravesando el Gobierno.

En entrevista con EL DIARIO, Quiroga explicó que quieren, con engaño, modificar la Constitución, para ello, recordó que todos los bolivianos votaron en 2009, aclarando que aquellos que querían una reelección votaron por él SÍ y los otros por el NO. Dijo que finalmente, se aceptó esa modificación a través de un “pacto social incluyente”, que sin embargo, significó un “parto doloroso” por el sacrificio de jóvenes muertos en La Calancha, Sucre.

CARTA MAGNA

El expresidente afirmó también que esa Carta Magna, recientemente aprobada, es la que quieren volver a reformar por el capricho de dos personas, de forma engañosa y mentirosa, lo que demuestra la desesperación del oficialismo.

En su criterio, los oficialistas en este momento deberían dedicarse a crear recaudos y a desarrollar programas para paliar las enormes dificultades económicas que se avecinan en la región.

Asimismo, explicó que se acabó el tiempo de las “vacas gordas”, los precios chinos, los minerales y los precios altos de las exportaciones de gas natural. Aclaró que se despilfarró una época de oro de la economía latinoamericana. Añadió que el año 2014, Bolivia llegó a exportar 13 mil millones de dólares, de los cuales algo más de la mitad provenían de gas natural.

Recordó que esto se produjo gracias a que en el pasado se construyeron gasoductos a Brasil y Argentina y contratos de venta de gas, a lo que Evo Morales se opuso. Aclaró que en gobiernos anteriores presentaron la ley del IDH para otorgar más recursos a la gente pobre, en gobernaciones y alcaldías para que cuenten con una buena educación y una mejor atención en salud, a la cual el actual Presidente se opuso también.

Enfatizó que esas circunstancias, proyectos, gasoductos, legislaciones del pasado, combinadas con precios altos de las materias primas petróleo, zinc, minerales y soya dieron una década de bonanza al país y a Sudamérica.

TERMINÓ LA BONANZA

También sostuvo que ahora que se acabó la bonanza y este gobierno no tiene respuestas sobre los recursos derrochados en una década, en la que se dispuso de enormes sumas de dinero para caprichos personales. “Ahora buscan el capricho de perpetuarse en el poder”, puntualizó.

Recomendó al Gobierno a dedicarse a dar respuestas sobre las dificultades económicas que se ciernen sobre el horizonte, que a su juicio, van a golpear duramente al pueblo boliviano, a gobernaciones, alcaldías, los cuales tendrán menos recursos para educar a jóvenes, cuidar a niños y proteger a ancianos.

Reiteró que esa gente quedará desprotegida y que en este momento merece apoyo. Incluso se refirió a los fenómenos atmosféricos como el fenómeno de El Niño y las lluvias inclementes que están causando desastres por doquier, sin embargo, cree que eso no le preocupa al Gobierno y tampoco los desastres que azotan y se llevan pertrechos y viviendas de la gente más pobre. Lamentó que ni las dificultades económicas que se avecinan le preocupa al Órgano Ejecutivo y lo que le interesa es perpetuarse en el poder, derrochando los recursos de los bolivianos.