El galo Meo ganó la 7ma etapa que fue recortada

El francés Antoine Meo (KTM) se adjudicó ayer la séptima etapa del Dakar en motos, en el regreso del recorrido a territorio argentino, en un trazado que fue reducido a 230 kilómetros por las lluvias, la crecida de los ríos y las condiciones del terreno.

El galo se impuso con un crono de 2h27m27s y el segundo lugar le correspondió al argentino Kevin Benavides (Honda) a 1m53s del líder, mientras que la tercera plaza fue para el portugués Paulo Gonçalves (Honda) a 2m04s del francés.

Durante la jornada de hoy, Gonçalves detuvo su marcha para ayudar al accidentado austríaco Matthias Walkner (KTM), que sufrió una rotura de fémur.

Por lo tanto, la organización decidió devolverle unos valiosos 10m53s, como lo había hecho en etapas anteriores con los españoles Laia Sanz (KTM) y Gerard Farrés (KTM).

Con esta modificación, el portugués trepó al tercer lugar de la etapa, que le permitió además conservar el liderato en la general, con una ventaja de 3m04s con respecto al australiano Toby Price (KTM), que hoy fue sexto, y 10m16s en relación al eslovaco Stefan Svitko (KTM), que en la jornada de hoy ocupó el noveno lugar.

El cuarto lugar de la etapa le correspondió al francés Michael Metge (Honda) y quinto fue el portugués Helder Rodríguez (Yamaha).

La destacada actuación del argentino Benavídes lo coloca en la cuarta posición a 21m07s de la punta, justo en el día de su 27 cumpleaños y en el paso de la caravana del Dakar por su Salta natal.

Los comisarios informaron de que la prueba se redujo a 230 kilómetros con el primer tramo de especial antes del cruce de la frontera y no se contabilizaron los tiempos realizados luego en territorio argentino.

La jornada comenzó en Uyuni con la ratificación del abandono del español Joan Barreda (Honda), que luego de la complicada etapa de ayer no tomó parte de la salida de hoy rumbo a Salta.

EFE