Reservas para financiar a gobernaciones

En septiembre pasado, el Ministro de Economía informó que el Gobierno habría autorizado que de las reservas internacionales del país se utilice 400 millones de dólares “para financiar a las gobernaciones”. Dijo que “el monto será recuperable en cuanto se logre financiamientos externos” y que la operación aprobada por el Ejecutivo se refiere a un fideicomiso que utilizará, provisionalmente, dineros de las reservas.

Los menores ingresos del país por las ventas de gas determinan que, efectivamente, no haya dinero ni para gobernaciones, alcaldías y universidades en los montos anteriores a la crisis del petróleo; pero el hecho de anunciarse un “fideicomiso” solo a favor de las gobernaciones, deja al aire las expectativas de alcaldías y universidades que, en todo caso, se verían obligadas a reducir drásticamente sus inversiones programadas y que estaban atenidas a los ingresos provenientes del IDH que habría quedado reducido al mínimo.

Un ex–secretario de la gobernación de Santa Cruz reveló que “a partir del año 2008 se recorta a las gobernaciones 17.401,9 millones de bolivianos (2.500 millones de dólares) para el pago de la Renta Dignidad, medida que ayuda a reducir el déficit del Tesoro y generar recursos frescos para inversión de las empresas públicas. La medida recortó proyectos de inversión pública en salud, educación, caminos y frena la generación de empleos”.

Frente a esos informes, hay hechos preocupantes en relación con las reservas internacionales del país porque de acuerdo con informes del Banco Central de Bolivia “las reservas internacionales netas al 20 de noviembre alcanzaron a $us. 13.710 millones. A octubre estaban en $us. 13.967 millones, $us 257 millones menos”. De todas maneras, la situación de la economía nacional no es tan bonancible como dicen los informes del Ministerio de Economía que varias veces ha sostenido que “se encuentra blindada” ante cualquier contingencia que hubiese.

Informes de la Cámara Nacional de Industrias señalan: “A octubre de 2015 las reservas netas llegaron a 13.967 millones de dólares y para finales de 2014 se situaron en 15.123 millones, un descenso del 7,6%. El saldo de la balanza comercial a septiembre de 2015 fue deficitario y alcanza a 103 millones de dólares”.

Lo cierto es que el Gobierno, en vez de pensar en mayor endeudamiento debería adoptar medidas restrictivas del gasto público, suprimir drásticamente los gastos superfluos y propender a una mayor producción de los rubros que generen buenos ingresos al país; finalmente, debe evitar subvenciones a organizaciones estatales que normalmente arrojan pérdidas que son perjudiciales al país. No actuar con sentido de ahorro es caminar por senderos de irresponsabilidad comprometiendo seriamente el futuro del país.