Bolivia reclama su mar

Bolivia, que lleva el nombre del Libertador de cinco naciones, Simón Bolívar, jamás dejará de reclamar para recuperar su heredad marítima, ante cualquier tribunal del mundo, sea el de La Haya o cualquier otro organismo, haciendo prevalecer la verdad histórica. Y es que la verdad estará siempre del lado boliviano y ella siempre triunfará en todos los tribunales del mundo.

Chile ha invadido nuestro país y eso no se puede desconocer ni invalidar en cualquier tribunal, porque nunca triunfará la mentira.

Llamamos la sagrada causa de Bolivia porque es el sentimiento con el cual nacemos los bolivianos y porque esta realidad se encuentra arraigada en nuestros corazones y jamás descansaremos hasta que se haga justicia con nuestra justa demanda. La verdad no se la puede borrar ni ocultar, Bolivia nació como país libre, soberano e independiente con más de tres millones de kilómetros cuadrados.

Lamentablemente nuestro país fue cercenado por los países circundantes en la forma más ignominiosa, aprovechando que nuestras fronteras estaban desguarnecidas. Nuestros vecinos aprovechando las circunstancias se apoderaron de nuestros extensos y ricos territorios, dejándonos con menos de la tercera parte de territorio con el que hemos nacido a la vida independiente.

Esta es la triste realidad de Bolivia, en consecuencia, sin posibilidades de progreso por falta de ese elemento vital para las naciones, que se llama mar, ningún país puede alcanzar grandeza y desarrollo.

Nuestro país es subdesarrollado porque fue privado del elemento vital que es el mar. Por ello no habrá paz y tranquilidad hasta que el país usurpador y causante de nuestro subdesarrollo tome coincidencia de este hecho que nos perjudica enormemente. Por tal razón el problema tiene que ser solucionado en tribunales internacionales con la más amplia justicia, porque en caso contrario no serían catalogados como tribunales de justicia y de derecho.

Por ello los bolivianos vivimos con el sentimiento profundo y patriótico de retornar al mar con el que hemos nacido a la vida independiente. Este sentimiento es parte de nuestra historia, es decir de una realidad que no se la puede ocultar, motivo por el cual ningún tribunal puede negar que Bolivia nació con un extenso mar, al que los bolivianos jamás renunciaremos.

A pesar de todas las mutilaciones territoriales y marítimas, Bolivia, la Hija Predilecta del Libertador, sigue siendo grande, libre, soberana y estamos seguros que un día no muy lejano serán reparadas todas las injusticias y adversidades que hemos sufrido por la voracidad y ambición de los vecinos.

Mientras tanto los bolivianos debemos hacer promesa de fe para que este país maravilloso sea grande y poderoso, como fue al nacer a la vida independiente.

Bolivianos y bolivianas, en 2016 trabajemos todos sin odios ni rencores, pensando solo en el país, haciendo realidad el sueño de Simón Bolívar. El Libertador dejó de existir un aciago 17 de diciembre de 1830, no sin antes luchar por la libertad de cinco naciones, entre las que por designio del destino se encuentra nuestra querida Bolivia. Honor y gloria al hombre que el destino eligió para darnos libertad.

Feliz Navidad y próspero Año Nuevo, colmado de mucha felicidad y ventura, sin odios ni rencores, pensando en nuestra Patria.

El autor es miembro de número de la Sociedad Bolivariana de Bolivia y Vicepresidente de la Asociación de Relaciones Públicas.