• Lago Poopó no tiene agua, a pesar de las intensas lluvias registradas en la ciudad • 815 mil llamas en peligro de perecer
Oruro (EL DIARIO).- La persistente sequía que se registra en el departamento de Oruro afecta a por lo menos 815 mil llamas del occidente, empezando desde la jurisdicción del lago Poopó hasta la frontera con Chile, donde no hay lluvias, a pesar de las rogativas que existen en las comunidades.
“Está en riesgo el ganado camélido”, afirmó el gobernador del departamento de Oruro, Víctor Hugo Vásquez. Explicó que, durante los últimos días se registraron algunas lluvias en la ciudad y otras regiones, pero “no hay resultados para recuperar el ambiente seco”.
Los municipios afectados con la sequía son Santiago de Andamarca, Corque, Salinas de Garci Mendoza, Escara y Belén de Andamarca, poblaciones que se encuentran en el lado Oeste del lago Poopó. Hay otras regiones que están más al occidente, como Turco, La Rivera, Sabaya y Yunguyo de Litoral, además de Cruz de Machacamarca.
“En total son 12 municipios afectados con la sequía”, explicó el gobernador, al confirmar que son 815 mil cabezas de ganado camélido que están afectados por la escasez de líquido. Se trata del efecto climático más intenso de los últimos tiempos, que incluso provocó la desaparición del lago Poopó.
Para contrarrestar un poco los efectos de la sequía, se ha previsto, por parte de la Gobernación y del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, la distribución de agua, la desparasitación, la distribución de alimentos con vitaminas y forraje para los animales.
Según los técnicos de la Gobernación, es indispensable la desparasitación, porque “los animales están empezando a enflaquecer, porque los parásitos empiezan a atacar a las llamas, precisamente por la crisis de agua en el departamento”.
Los comunarios, por su parte, han empezado a hacer rogativas para que vuelva a llover en la región del occidente del departamento de Oruro, mientras que el Gobernador pidió “recobrar las costumbres” de los ancianos, para que se tomen previsiones con alimentos y líquido, “como reserva para enfrentar los duros momentos”.
Dijo que, cuando hay sequías o inundaciones, tienen “que estar preparados, como hacían nuestros abuelos, cuando tenían reservas para 10 o 20 años, para enfrentar esta clase de problemas”.
En una parte del departamento de Oruro, ayer se registraron lluvias intensas, especialmente en la ciudad, Poopó y Challapata, pero no parecía suficiente para enfrentar los problemas de la sequía.
Solo en la ciudad de Oruro se registraron inundaciones y se obstruyeron los sistemas de drenaje. Las alcantarillas están tapadas y empiezan a provocar problemas a los miles de vecinos que tienen que soportar olores desagradables, cuando se obstruyen las tuberías.
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