Alan Rickman, uno de los actores británicos más queridos y admirados de los últimos 30 años murió en Londres a los 69 años. Su muerte fue confirmada ayer por su familia después de tratar durante mucho tiempo la enfermedad de cáncer.
"Una estrella cuya características y lánguida dicción eran reconocibles a través de las generaciones” indicó el periódico inglés The Guardian.
Aunque Rickman encontró una legión nueva de fans con su papel como el profesor Snape en las películas de Harry Potter saltó a la fama mundial en 1988 cuando interpretó el papel de Hans Grube, adversario de Bruce Willis, en Die Hard.
La mayoría de críticos mundiales coinciden en señalar que los papeles que interpretó siempre fueron emblemáticos.
Fue un premiado Rasputín (por la que recibió un premio Emmy y un Globo de Oro), fue el Sheriff de Nottingham en “Robin Hood, príncipe de los ladrones” y el recordado Severus Snape en “Harry Potter”, además de ser el malo en “Duro de matar” o la pareja perfecta para Emma Thompson en “Love Actually”.