La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció ayer el fin de la peor epidemia de ébola en África Occidental, al declarar a Liberia, el último país afectado, libre de la enfermedad que mató a más de 11.000 personas en dos años.
La epidemia, la más mortífera desde que se identificó el virus hace 40 años, comenzó en diciembre de 2013 en Guinea y se propagó rápidamente a las vecinas Liberia y Sierra Leona, los tres países más afectados, antes de golpear en menor medida a Nigeria y Malí.
El virus afectó en total a 10 países, incluidos España y Estados Unidos, y causó 11.315 fallecidos entre los 28.637 casos registrados. Este balance de víctimas es superior al de todas las epidemias de ébola acumuladas desde la identificación del virus en el centro de África en 1976.