La ofensiva del grupo terrorista Estado Islámico (EI) contra barrios en manos del régimen sirio de la ciudad de Deir al Zur, en el este de Siria, saldó ayer con la muerte de más de cien soldados y civiles, además de la toma de cerca de 400 rehenes.
La escalada de la ofensiva del EI empezó la noche del viernes, cuando ocho de sus miembros atacaron con armas el hotel Al Furat, donde se alojaban miembros de las fuerzas gubernamentales sirias en el barrio homónimo, según la radio Al Bayan, que depende de los yihadistas.
Los atacantes mataron a “decenas” de miembros de las fuerzas sirias y luego detonaron sus cargas explosivas, lo que elevó la cifra de los muertos.
Este ataque fue el inicio de una ofensiva que permitió luego al EI controlar la importante población de Al Baguiliya y las zonas periféricas de esta ciudad, conocidas como “La Colina de los Combustibles”, “El Almacén de las Fuerzas Especiales”, “La Torre de la Radio” y el centro del complejo residencial de Al Ruad.
La organización Estado Islámico secuestró al menos a 400 civiles, después de matar a más de un centenar de personas en esa localidad es la última atrocidad del grupo yihadista.
“Entre los secuestrados, todos ellos sunitas, hay mujeres, niños, familias y combatientes pro régimen”, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Las víctimas fueron secuestradas en Al Bgheliyeh, la periferia noroeste de Deir Ezor (este), y en las inmediaciones, para ser conducidas a regiones en poder del EI de la provincia del mismo nombre y de la vecina Raqa, según el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.(Agencias)
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