II
Los funcionarios se turnaron para brindar unos con otros. Cada vez que las delegaciones ecuatorianas visitaron China en los últimos años en busca de apoyo para el proyecto de la Refinería del Pacífico, en las afueras de Manta, un ambiente festivo impregnaba los ánimos. Después de cada reunión, el gobierno y los funcionarios chinos estaban dispuestos a celebrar, invitando a sus contrapartes ecuatorianas a cenas en Beijing, de marisco cocido y arroz al vapor. Con cada brindis, los chinos y ecuatorianos prometieron su compromiso.
Fuera del puerto de Manta, trabajadores ecuatorianos han aplanado más de 200 hectáreas para la Refinería del Pacífico. Ecuador ya ha gastado más de mil millones de su propio dinero en el proyecto. Pero por ahora, las tuberías solo van a varias mesetas vacías de arena blanca. Los bancos chinos no han acordado oficialmente financiar 7.000 millones del proyecto, que se espera cueste alrededor de 10 mil millones. Dependiendo de lo que suceda, la refinería o bien será la joya de las relaciones de Ecuador con China o un abandonado monumento.
Para el gobierno ecuatoriano, la sofisticada refinería es fundamental para hacer al país autosuficiente en energía. Para Pekín, podría significar más gasolina y otros productos derivados enviados directamente a China; sin depender de las refinerías estadounidenses que ahora los procesan.
Mientras que los funcionarios y ejecutivos chinos han dicho que están interesados en el proyecto, están enviando señales mixtas y las conversaciones se han estancado. “China está, sin duda, interesada en este proyecto, ya que es importante para Ecuador y PetroChina”, dijo un diplomático chino en Quito. Pero altos ejecutivos en PetroChina tienen dudas. Incluso antes de que los precios del petróleo comenzaran a caer en 2014, la compañía, al igual que muchos en la industria, redujeron el gasto de inversión bruscamente. Este año, PetroChina planea recortar otro 10 por ciento. Y una campaña contra la corrupción se ha sumado al tijeretazo en el gasto.
China está reevaluando ampliamente su estrategia global de inversiones. Pekín se enfrenta a nuevos retos económicos en el interior y en el extranjero. En lugar de esparcir ciegamente su riqueza por todo el mundo, China está sofisticando sus decisiones en un esfuerzo por proteger sus beneficios y garantizar la estabilidad interna.
Varios expertos en energía ecuatorianos cuestionan el sentido económico del proyecto. Ecuador, dicen, no puede justificar la refinería a menos que el país aumente significativamente la producción. Para que esto suceda, debe perforar más profundamente en el Amazonas, una propuesta costosa y arriesgada con el medio ambiente, políticamente cargada; Texaco causó contaminación generalizada en los 70s y 80s. “Si no hay ninguna garantía de más producción, esta refinería será un elefante blanco”, dijo Mauricio Pozo Crespo, ex ministro de Economía.
La incertidumbre preocupa a muchos en Ecuador.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |