Gobierno tropezó con corrupción y fortaleció política internacional

El presidente Evo Morales cumplirá mañana, 22 de enero, 10 años de ejercer el poder, en tres períodos de gobierno, lo cual se presta a que expertos y analistas de reconocida trayectoria efectúen un balance de sus logros y falencias.

En este propósito informativo, EL DIARIO accedió al constitucionalista Carlos Cordero para que formule una especie de balance de la década en que el Movimiento Al Socialismo (MAS) se encuentra administrando los intereses del país.

Inicialmente, Cordero señaló que en los 10 años que tiene de gobierno del MAS se han producido diversos sucesos de importancia que demandan mucho más que una entrevista periodística. Empero, al insistírsele en que por lo menos destaque algunos que sean más relevantes, en cuanto al efecto público que tuvieron, expuso que después de la muerte del líder venezolano Hugo Chávez, el régimen se debilitó en su discurso de impulsar a que Bolivia se torne en un país socialista,

De otro lado, estimó que corresponde realizar dos puntualizaciones, una negativa y otra positiva. En el primer caso, dijo que tropezó con actos de corrupción entre sus propias autoridades, mientras que en lo segundo fortaleció la política internacional con la demanda marítima al presentarla a consideración de la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, Holanda.

TRES PROPUESTAS

En el ámbito político, Cordero indicó que Morales llegó al Palacio de Gobierno con tres propuestas básicas: Inclusión social, distribución de la riqueza y lucha contra la corrupción. Para ello, su estrategia fue cambiar la Constitución Política del Estado (CPE).

A propósito manifestó: “Para tener una base legal, destinada a pretender transformar el Estado y la sociedad, había que cambiar la Constitución, con el propósito de cambiar el Estado y transformar la sociedad, con las premisas de eliminar la pobreza, la desigualdad e introducir la justicia”. En este contexto, un hecho calificado como positivo fue la inclusión social, según Cordero.

FALENCIAS

“El gran fracaso del Gobierno en estos diez años fue la lucha contra la corrupción con altos niveles de ineficiencia estatal. El Vicepresidente ha reconocido esta, al decir que ellos han fallado en los controles, en los mecanismos de control, por ejemplo, del Fondo, en otros casos de autoridades que fueron descubiertas involucradas con el narcotráfico”, afirmó.

El sistema judicial fue otro de los aspectos negativos de estos 10 años, a pesar de los varios anuncios e intentos de modificar el comportamiento de los jueces, fiscales y toda la administración de la justicia en Bolivia. Los mandatarios reconocieron en varias oportunidades el deterioro de la justicia en el país, recordó el experto en temas políticos.

INDÍGENAS VS. INDÍGENAS

Una de las primeras fortalezas de la primera gestión de Morales fue el acompañamiento y el respaldo de los diversos pueblos indígenas de Bolivia, en el sentido de que se sintieron identificados con un líder campesino e indígena que había llegado al Palacio Quemado, por primera vez.

Los primeros años de Morales en el poder tuvo ese reconocimiento a su mandato y en sus discursos destacaba el rol de los indígenas y de los movimientos sociales y campesinos.

Sin embargo, esa estrecha relación sufrió un desgaste, según Cordero. Uno de los motivos fue la ejecución de ciertas políticas administrativas que lo fueron distanciando, como por ejemplo, en la designación de funcionarios públicos, que no alcanzó para todos. Todo esto, produjo recelos y divisiones.

“Lo real es que después de 10 años de gobierno, el movimiento indígena–campesino, sustentado en la base social que son los sindicatos,éstos se encuentran divididos, como la Conalcam y la Csutcb. Hoy en día, el movimiento indígena está dividido y hay todavía una gran incertidumbre de cuál es el grupo mayoritario y si este grupo mayoritario apoya a Morales o lo rechaza, después de 10 años de Gobierno”, afirmó Cordero.

CAMBIOS

El aspecto que mereció la atención de Cordero fue el manejo de la política externa, en especial por el acercamiento estrecho de las dos primeras gestiones con gobiernos socialistas, como Venezuela con Hugo Chávez, y Cuba en Latinoamérica, e incluso Irán y Siria, en el Medio Oriente, bajo la idea de construir una alianza de países socialistas que hagan frente al denominado “imperialismo”.

Sin embargo, con la muerte de Chávez, esa idea se fue debilitando en los últimos años a tal grado que el Gobierno se alejó de Nicolás Maduro, actual presidente de Venezuela.

“A partir de la muerte de Hugo Chávez, el gobierno de presidente Morales se ha empezado a alejar de los países del Alba de la ideología del Siglo 21, porque Venezuela es el gran fracaso de la ideología de la izquierda”, concluyó Cordero.