El presidente Evo Morales conmemoró ayer diez años de gobierno, recibiendo los primeros rayos de sol en las ruinas precolombinas de Tiwanaku, donde también hizo una ofrenda de agradecimiento a la Pachamama, la madre tierra, antes del amanecer.
Centenares de dirigentes y simpatizantes esperaron las primeras luces del día para escuchar al mandatario, a quien también acompañaron su gabinete en pleno, los presidentes del Senado y el Congreso, las máximas autoridades militares y policiales y dirigentes sindicales, indígenas y de movimientos sociales.
Todos accedieron al recinto sagrado flanqueados por decenas de hombres y mujeres ataviados con los atuendos tradicionales del altiplano.