Después del discurso presidencial hubo diferentes opiniones y actitudes de los pobladores que siguieron con atención el balance y los anuncios del Gobierno, después de una década en el poder.
Un soldado de los Colorados de Bolivia, Guardia Presidencial, y un integrante de los movimientos sociales que se encontraban en la plaza Murillo siguiendo las incidencias en el hemiciclo parlamentario, por lo extenso del discurso y el calor que alcanzó los 25 grados centígrados, sufrieron descompensaciones y cayeron desmayados. Han sido rápidamente atendidos por quienes los rodeaban.
Igual situación soportaron algunas personas y niños que se encontraban en cercanías de la plaza Pérez Velasco y sus adyacentes, porque el sol les afectó al no tener dónde evitarlo por la masiva presencia de movimientos sociales que se asentaron en las calles.
Después del discurso se realizó el desfile de organizaciones sociales frente al palco del Palacio Quemado, seguido de la fiesta en diferentes arterias céntricas de La Paz. Menudeó la música autóctona, el baile y el consumo de bebidas alcohólicas.