Al menos 18 personas han muerto y decenas resultaron heridas como consecuencia de la gran tormenta de nieve y fuertes vientos que paraliza desde ayer la costa este de Estados Unidos y tiene a diez estados y a Washington DC en situación de emergencia.
La mayoría de las muertes, 12, se produjeron en las carreteras, debido a las peligrosas condiciones provocadas por la nieve, el hielo, los fuertes vientos y la escasa visibilidad.
Otras dos personas fallecieron a causa de una hipotermia y cuatro perdieron la vida mientras retiraban nieve, una tarea que requiere un gran esfuerzo físico, posiblemente por un ataque al corazón.