Una falsa alarma, sobre la explosión de una garrafa, en plazo Murillo, causó tres estampidas de pánico y estragos ayer al mediodía, mientras el lugar se encontraba repleto de personas que se dieron cita para la compra de objetos de la Alasita.
Cerca de las 12.45 horas, un puesto de venta de comida, instalado provisionalmente en la acera de la plaza Murillo frente al excine París, fue donde se produjo el incidente en el cual no se logró establecer las causas de unas llamaradas que provocaron una primera estampida.
En ese momento, las personas que en pareja, grupo de amigos o familia con niños, que se había dado cita por el lugar, se precipitó sobre los mismos puestos de venta ante el grito de algunas personas que aseguraban que una garrafa estaba a punto de estallar por una llama que había despedido.
Luego de ese primer incidente, el caos volvió ante el ruido de la sirenas de un carro bombero que ingresó por la calle Ballivián, haciendo que las vendedoras asentadas en medio de la calzada, perdieran gran parte de su mercadería, consistente en miniaturas y billetitos, que fueron tiradas al piso para dar paso al vehículo bombero.
Antes, un grupo de efectivos de la UTOP se había desplegado pero la mala coordinación hizo que no se conociera de la falsa alarma que para ese momento solo se reducía a platos de comida tirada por los suelos, al igual que mercadería.
No bien se calmó el caos formado por los bomberos, le siguió una ambulancia que procedió de la misma forma, volviendo a perjudicar a las vendedoras que hasta ese momento no sabían cuál era la verdadera causa de tanta conmoción, mientras las personas, evacuaban el lugar o se mantenían curiosas para ver las razones de tanto movimiento oficial.
Se conoció que en uno de los puestos de venta, en efecto, la instalación de una garrafa se había incendiado y la gente se alborotó y luego no verificó que las breves llamaradas fueron controladas.
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