Argentina.- Las autoridades argentinas extremaron los operativos de prevención para evitar que la epidemia de dengue que afecta al norte del país se extienda a Buenos Aires, donde ya hay 24 casos confirmados, todos con antecedentes de viaje a zonas de circulación de la enfermedad.
El Gobierno porteño ordenó ayer fumigar las plazas y parques de la capital argentina para frenar la proliferación del mosquito aedes aegypti, transmisor del virus, y reforzó las campañas de concienciación vecinales para evitar los criaderos del insecto en los domicilios.
“La fumigación es complementaria y auxiliar. La prevención básica la tiene que hacer la población: es necesario evitar la picadura de mosquitos con repelentes y mosquiteros, consultar rápidamente al médico ante la aparición de fiebre y, lo más importante, evitar las acumulaciones de agua limpia en las casas”, dijo a Efe el infectólogo Daniel Pryluka.
Un balde con agua, el plato de una maceta con excesivo riego o una rejilla que no esté cubierta pueden albergar larvas del aedes aegypti, explica Pryluka, quien subraya que por ser un mosquito “básicamente domiciliario”, la hembra, la única que pica, no se aleja más que unos metros del lugar donde pone los huevos. (EFE)