El virus se identificó en 1947 por primera vez en Uganda, específicamente en los bosques de Zika. Se descubrió en un mono Rhesus cuando se realizaba un estudio acerca de la transmisión de la fiebre amarilla en la selva.
Análisis serológicos confirmaron la infección en seres humanos en Uganda y Tanzania en 1952, pero fue en 1968 que se logró aislar el virus con muestras provenientes de personas en Nigeria.
Análisis genéticos han demostrado que existen dos grandes linajes en el virus: el africano y el asiático.
En 2007 se registró la infección en la isla de Yap, que forma parte de Micronesia, en el Océano Pacífico. Fue la primera vez que se detectó el virus fuera de su área geográfica original: África y Asia.
A finales de octubre de 2013, se inició un brote en la Polinesia Francesa, también en el Pacífico, en el que se identificaron 10.000 casos.
Aunque la enfermedad se propaga rápidamente por América, su origen está muy lejos de la región, pero el Presidente de Rusia, Vladímir Putin afirmó: “Y ahora nos viene una porquería de América Latina. Una clase de virus (...) que afecta a mujeres embarazadas, lo que puede tener graves consecuencias para los niños”. (Agencias)