Estado ambiental en el país

La Fundación Milenio, con la cooperación de su similar alemana Konrad Adenauer, editó un libro muy valioso: El estado del medio ambiente en Bolivia. Aunque fue difundido hace un par de años, conserva plena vigencia porque nada ha cambiado, más bien persiste el deterioro de este, por la deforestación permanente, la indiferencia de los municipios frente a los contingentes creciente de basura en las ciudades y los múltiples efectos que al presente está causando en el territorio nacional el cambio climático, peor aún con la presencia del fenómeno de El Niño.

La obra consta de cinco estudios de los expertos Mónica Castro, Rubén Ferrufino, Evelyn Taucer y Hernán Zeballos. Cada uno de ellos presenta valiosos aportes para que en el país se haga mayor conciencia de proteger el medioambiente. Con mayor razón, porque es el hábitat de todos quienes habitan estas tierras, pródigas en sus riquezas naturales pero muy maltratadas por quienes le deben su propia existencia a ella.

La presentación del libro fue encomendada al distinguido profesional Iván Velásquez Castellanos, que desempeña las funciones de Coordinador en Bolivia de la Fundación Konrad Adenauer (KAS). Sus palabras equivalen a un resumen de las conclusiones de los estudios de los mencionados expertos en la materia.

Indica, al respecto, que recientes investigaciones establecen que a nivel mundial el medioambiente se encuentra en problemas para conservar su equilibrio, debido a los daños que sufre. Los mismos son atribuibles a la explotación irracional de las materias primas, la industrialización, la contaminación y la explosión demográfica inadecuada, entre otros factores.

Por tales circunstancias, Velásquez señala que la sociedad y la economía a nivel mundial se enfrentan actualmente a enormes desafíos en torno al ecosistema, por lo que considera que existe una necesidad real de reaccionar ante el cambio climático y la escasez de recursos para enfrentarlo. De igual forma, ante la creciente demanda de energía.

Acerca de esto último, pone de relieve que, en Alemania, la política energética de los próximos años se asienta sobre un consenso multipartidista basado en un fuerte proceso de transición energética. Trata de adaptarse totalmente a las fuentes de energías renovables, reducir drásticamente los niveles de gases de carácter invernadero y mejorar la eficiencia energética de aquí a 2050.

Al ofrecer EL DIARIO a sus lectores el conocimiento del estudio de la experta Mónica Castro lamenta que solo puede consignar la primera parte del mismo. En todo caso, estima que se presta a meditar sobre la atención que merece el medioambiente, pues es el hábitat de todos nosotros.