Alcohólicos Anónimos busca concientizar a jóvenes alteños

La asociación de Alcohólicos Anónimos en la urbe alteña pretende llevar adelante programas de concientizaciones para jóvenes con el objetivo de que eviten el camino de la dependencia a bebidas espirituosas.

Rubén Paz, nombre ficticio de uno de los integrantes de esta organización, dio a conocer que en la urbe alteña la población que presenta dependencia se incrementa cada vez más, especialmente entre los jóvenes.

JUVENTUD

Paz asegura que la población joven de la ciudad de El Alto, en los últimos nueve años, ha incrementado el consumo de bebidas alcohólicas, disminuyendo la edad de los consumidores, tanto en varones como en mujeres, que en la actualidad inician a los 12 y 13 años el consumo como procedimiento de imitación, rebeldía, poca tolerancia al fracaso o la decepción emocional (depresión) que pueda enfrentar en su vida. Sin embargo, aclaró que sólo la madurez de enfrentar dichos problemas puede alejar de dicha dependencia.

Según el representante de la organización, el mayor problema es que mientras a menor edad se inician el consumo de bebidas alcohólicas, la adicción es mayor y las posibilidades de reconocer sus problemas con el alcohol no surgen en la misma proporción al ser una etapa social que logra romper el vínculo con la familia de manera adecuada a diferencia de las personas adultas.

En la organización de Alcohólicos Anónimos se ofrece servicios a las familias alteñas que tienen algún familiar con este problema. Por lo que, solicitan que se comuniquen a los números 2313157, con la finalidad de poder conocer las dos posibilidades de ser parte de este grupo y enfrentar como familia y de forma personal las consecuencias de la dependencia con el alcohol.

En el grupo de alcohólicos anónimos se incluyen dos sectores: “las personas que son obligadas a ser parte de esta organización, porque sus familias les han dado el ultimátum de buscar ayuda o quedar sin familia y un segundo grupo está compuesta por personas que de manera voluntaria reconocen tener un problema con las bebidas alcohólicas y se incorporan al grupo para que cada día sea el reto de mantenerse sobrios”, detalló el entrevistado.

“Generalmente una personas no reconoce que tienen problemas con el alcohol y los problemas no surgen sólo cuando uno bebe en exceso, porque cada personas reacciona de manera diferentes en el consumo de bebida. Solamente cuando existen pérdidas por dicho consumo, por ejemplo pérdida de la relación familiar, laboral, amistades o su formación educativa, es cuando uno debe ser consiente y reconocer que existen problemas con el consumo de bebidas alcohólicas”, remarcó.

BEBEDORES SOCIALES

Otro factor equivocado es pensar que sólo aquellas personas que viven en condición de calle son las únicas identificadas como alcohólicos y considerar que los que consumen los fines de semana o en cada evento social, se identifican como consumidores sociales, cuando el resultado es el mismo al ser afectada su conducta luego del consumo de bebidas alcohólicas.

“Cuando uno se desespera por el evento social, por el encuentro para el consumo de bebidas alcohólicas, es cuando uno debe reconocer que tienen un problema de dependencia, aspecto que posteriormente genera otros problemas de salud en riñones, hígado, huesos, pulmones y en los principales sentidos”, concluyó.

Paz recomendó a la familia que tienen algún familiar afectado por el consumo de bebidas alcohólicas que pueda buscar la ayuda correspondiente con la finalidad de evitar que toda la familia se enferme.