El pequeño jucumari u oso andino que fue trasladado a La Paz desde el municipio de Tiraque, del valle alto de Cochabamba, tras ser golpeado salvajemente por algunos comunarios, es atendido por veterinarios del zoológico “Vesty Pakos”, en Mallasa, al sur de esta ciudad.
El animal, tras el cobarde maltrato, perdió un ojo y corre el riesgo de perder la visión en el otro ojo, los oftalmólogos que integran el grupo de veterinarios del zoológico paceño intentarán salvarlo, aunque manifestaron también que en caso que el oso quede ciego podría ser sometido a una eutanasia, debido a que no podrá sobrevivir ni en su hábitat natural. Hasta el momento, pese a que esta especie cuenta con la protección de la ley, no se informó sobre una sanción contra los autores de la inhumana acción.