Nueve de cada diez personas sufren estrés

En la sociedad actual, el estrés es un proceso natural que responde a la necesidad de adaptarnos al entorno, en constante cambio, sin embargo, resulta perjudicial si es muy intenso o se prolonga en el tiempo. Nueve de cada diez personas en la sociedad viven estresados, informó a EL DIARIO, el especialista en psicología clínica del Hospital de Clínicas, doctor Pedro Urquidi.

Cualquier suceso puede dar lugar a una respuesta emocional y generar estrés, por ejemplo, en la sociedad boliviana las marchas, bloqueos, desempleo, son algunos de los factores que más predominan para desencadenar el estrés.

En la sociedad actual, nueve de cada diez presentarían algún problema de estrés y ansiedad, como evidencia, se puede observar la actitud de los ciudadanos ante la realidad.

“La población está muy estresada e inquieta, aparecen insultos, marchas, factores económicos, familiares, muy poca población busca ayuda para canalizar el estrés”, comentó el profesional.

Explicó que cuando no se tiene una atención oportuna de un estrés simple se puede fácilmente pasar a problemas de personalidad o conducta que puede generar un problema social y familiar. “no puede haber salud física, sin salud mental”, remarcó.

DESENCADENA VIOLENCIA

Aclaró que no se trata necesariamente de eventos muy intensos, es suficiente con que se acumulen durante largos períodos de tiempo; y la manera en que la persona los interpreta o se enfrenta a ellos le afecta negativamente, con actos de violencia. En el caso de los niños, con llanto, ira y berrinches.

Es importante destacar que ciertas situaciones que provocan estrés en una persona pueden resultar insignificantes para otra, esto depende de cómo asuma las situaciones cada persona.

DOS CONNOTACIONES

“El estrés es un estado de tensión o respuesta a estímulos negativos, objeto de nuestras actividades personales, tiene dos connotaciones el distrés y el eutrés”, explicó.

El distrés es el aspecto negativo del estrés, cuando sentimos que no podemos hacerle frente a determinada situación ya que estamos desbordados por sus demandas. “Se caracteriza por la atención y efecto físico”.

Por otra parte, el eustrés sería el estrés positivo, es decir, aquel que nos permite adaptarnos a los cambios y reaccionar rápidamente y con mayor fuerza ante los problemas y peligros que debemos enfrentar.

“Es un desgaste psicológico y físico a ciertos ambientes, de cuanto podemos tolerar a ciertas situaciones, económicos, familiares, de estudio, entre otros, en nuestro medio existe mucho estrés, por la situación social”, dijo.

DESCARGAS VERBALES

Las descargas verbales (insultos, gritos, peleas), también son una muestra de estrés, las físicas como dolor en el cuello, mareos, cansancio físico, sueño, impulsos alimenticios, entre otros, son consecuencias que desencadenan el estrés y las primeras alertas para buscar a un especialista.

El problema de las personas es la canalización del estrés, una de las formas más factibles es reconocer que hay un problema, en el caso de las personas que trabajan “deben tener un tiempo de vacación, un momento de relajamiento y recreación socio familiar que permite bajar los niveles estresores, además se puede hacer deporte, viajes, lectura, entre otras actividades”.

En el caso de tener una situación más avanzada se debe recurrir a un especialista que pueda colaborar con una medicación apropiada. “No es recomendable automedicarse, se debe tener sí o sí la atención de un profesional que pueda abordar el problema de forma integral, porque el estrés puede desencadenar algún tipo de gravedad”, concluyó el especialista.